Año CXXXIV
 Nº 49.042
Rosario,
miércoles  28 de
febrero de 2001
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Villa Gobernador Gálvez
Reconstruyen el incendio que causó la muerte de 13 presos en una comisaría
El procedimiento se realizará, en forma parcial, en la seccional 25ª, de Pueblo Nuevo

Tres reclusos, algo más de una decena de testigos -entre ellos alguien que realizaba una visita a uno de los reos- y varios policías reconstruirán hoy parcialmente cómo fue el incendio que causó la muerte de 13 reclusos en la seccional 25º de Pueblo Nuevo, en Villa Gobernador Gálvez. La medida será observada por la jueza de la causa, Susana Portilla de Pigliacampo; por la fiscal María Eugenia Iribarren, y por un equipo de peritos y técnicos de la Justicia, la policía, de Bomberos y de Gendarmería Nacional que intervienen en la investigación por orden de la magistrada.
La reconstrucción comenzará a las 9, se practicará en la sede de la comisaría incendiada y estará rodeada de un severo operativo de seguridad, según anticiparon ayer fuentes vinculadas a la investigación del caso. También será prolijamente registrada en imágenes por las Tropas de Operaciones Especiales de la policía.
No se descarta la presencia de representantes del gobierno de la provincia como el ministro de Gobierno, Angel Baltuzzi, y el subsecretario de Seguridad, Enrique Alvarez. Los hechos que intentará reconstruir la jueza Pigliacampo ocurrieron la tarde del 15 de noviembre de 2000, aparentemente luego de que los policías de guardia detectaran un plan para fugarse. En ese momento, algunos detenidos prendieron fuego a una pila de colchones y pronto sus celdas se convirtieron en una hoguera: tres murieron esa tarde y otros diez fueron pereciendo en una macabra sucesión que se prolongó por una semana.
La medida pretende arrojar luz sobre varios puntos oscuros de la investigación. Uno de ellos es si realmente existió un intento de fuga por parte de algunos detenidos, y otro es si el descubrimiento de ese plan generó una represión violenta e indiscriminada de los policías de guardia contra la totalidad de los reclusos, que según sus familiares prendieron fuego a los colchones para detener esa reacción.
Esta es una cuestión central de la lenta investigación que encabeza Pigliacampo, ya que mientras las autoridades políticas culpan por la tragedia exclusivamente a los detenidos, los sobrevivientes y los familiares de los reclusos muertos acusan a la policía de desencadenar el trágico incendio al reprimir el intento de fuga.



La investigación del incendio volverá al lugar de los hechos.
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