Madrid. - Con la candidatura del hasta ahora ministro español del Interior, Jaime Mayor Oreja, para los comicios que tendrán lugar en el País Vasco el próximo 13 de mayo, la llamada pre-campaña electoral entró en su fase caliente. Oficialmente, la campaña propiamente dicha no comenzará hasta la medianoche del 26 de abril. Pero ayer, Mayor Oreja fue ratificado como aspirante del conservador Partido Popular (PP) a la jefatura de gobierno de esa comunidad autónoma del norte del país, con lo que la lista de las candidaturas está prácticamente cerrada.
La designación del que fuera durante cinco años titular de Interior convierte estos comicios en los más disputados desde que en el País Vasco entrara en vigor el Estatuto de Autonomía en octubre de 1979. Desde entonces está en el poder el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que de forma cada vez más contundente se pronuncia por la independencia.
Duelo de "hombres fuertes"
Una muestra de la dura batalla electoral que se avecina la dio el enfrentamiento verbal "a distancia" entre el jefe del gobierno español, José María Aznar, y el presidente y "hombre fuerte" del PNV, Xabier Arzalluz, el pasado fin de semana. Mientras que Aznar se comprometió a defender un País Vasco español donde "ondee la bandera de la libertad" y pidió a los "cobardes que den un paso al frente porque ni la situación es inamovible ni el PNV es indispensable", Arzalluz acusó al gobierno central de "traer la guerra". El presidente del PNV calificó de "trampa" que el Ejecutivo anteponga "la libertad al problema de fondo vasco" y quiera "garantizarla por la fuerza" de la actuación policial.
El PP y sus electores en el País Vasco depositan todas sus esperanzas en Mayor Oreja, el político mejor valorado del gabinete de Aznar en todas las encuestas y que según los sondeos podría arrebatar a los nacionalistas el gobierno regional por primera vez en más de veinte años, con apoyo, eso sí, de los socialistas vascos (PSE). A sus 49 años, el hasta ahora ministro del Interior conoce bien el terreno que ha de pisar. Mayor Oreja es vasco, nació en San Sebastián, y se forjó políticamente precisamente en esa comunidad autónoma.
Allí ha sido concejal, diputado, consejero (ministro regional), candidato en dos ocasiones a lehendakari (jefe del gobierno regional) -si bien entonces sin ninguna posibilidad-, y delegado del Ejecutivo central. En esa función fue víctima en 1982 de un atentado de ETA del que salió ileso gracias a que la granada lanzada contra él se desvió al impactar contra una farola.
Para los nacionalistas, y sobre todo los independentistas, Mayor Oreja es el político más odiado. Ello se debe en buena parte a su enérgico discurso antisoberanista y a que, como titular de Interior, fue artífice de la política antiterrorista del gobierno en la lucha contra ETA. Y como tal, deja el cargo tras cinco años con un balance de 24 comandos del grupo armado desarticulados y 449 presuntos etarras o colaboradores detenidos, 254 de ellos en España y el resto en la vecina Francia. A ello se suma la desmantelación de los aparatos financiero, político e internacional de ETA en operaciones dirigidas por el juez Baltasar Garzón.
Entre las capturas destacan la del presunto "número uno" del grupo armado, Iñaki Gracia Arregui, alias Iñaki de Rentería, en septiembre del año pasado, la del presunto jefe del aparato militar, Javier García Gaztelu, este mismo mes de febrero, y la de Belén González Peñalva, una de las interlocutoras del grupo armado en los contactos mantenidos con el gobierno, en octubre de 1999.
En las urnas, Mayor Oreja se medirá con el actual jefe del gobierno vasco, Juan José Ibarretxe (PNV); el secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros y el coordinador regional de la alianza Izquierda Unida (IU), Javier Madrazo.