Gabriel González
Argentina es país de bifes y el granero del mundo, pero en un mundo marcado por barreras proteccionistas y epidemias viene bien fomentar la creación de nuevos segmentos de exportación. Esa es la tarea que tiene por delante el grupo Worms de Argentina, y lo hace con un producto llamativo: las lombrices. La gente de Worms tomó un primer contacto con la experiencia productiva hace siete años en los EEUU y lo desarrollaron aquí durante el último lustro. Ahora acaban de firmar un acuerdo de exportación de 100 toneladas hacia Medio Oriente, que significarán un ingreso de 1,5 millón de dólares en los próximos tres años. Para llevar adelante el negocio comenzará a operar desde Rosario una empresa mixta iraní-argentina. Más allá de los confines de un jardín la lombriz es algo más que una carnada. La variedad californiana de exportación es un agente que se aplica en el reciclado de residuos orgánicos, y de ese proceso se obtiene humus. El convenio con Irán es el corolario de una primera exportación preliminar efectuada en diciembre último, de 300 mil lombrices. El mes pasado se llegó a un preacuerdo entre las partes, en el transcurso de una visita de negocios que protagonizaron directivos de Worms en tierra islámica. Intervino en las negociaciones la Embajada iraní. El acuerdo se suscribió con la firma Social Security Investment Company, segundo grupo económico de Irán, un poderoso holding que alberga alrededor de 120 empresas vinculadas al petróleo, turismo, agroalimentación, petroquímica y farmacología, entre sus principales rubros. Este grupo controla una decena de tambos en Teherán y su objetivo es reciclar 28 mil kilos de desperdicios. Worms aportará las lombrices que efectuarán el trabajo sucio pero también su know how para procesar residuos, y la comercialización de humus y de la reproducción de los gusanos. La primera experiencia iraní promete abrir las puertas de un mercado más que interesante. La demanda hipotética global de los tambos de Teherán quintuplica las necesidades de la Social Security Investment Company. Además, desde allí se pueden sondear otras posibilidades de mercado, como India, Pakistán y Rusia, del lejano y cercano oriente. Para afrontar el emprendimiento se exportarán, durante los próximos tres años, unas 100 toneladas de lombrices. Como en el mercado internacional el kilo del producto se cotiza a 15 dólares, el resultado del negocio sumará un millón y medio de dólares, sólo en concepto de exportaciones. El armado de la sociedad argentino-iraní también permitirá potenciar de una manera más fluida otras producciones orgánicas entre Argentina e Irán y el resto de Oriente, junto al desarrollo de programas para el reciclado y control de los residuos en tambos. El instrumento para motorizar esta experiencia será una página de Internet, organicproduction.com, propiedad de una compañía con sede en Teherán.
| Directivos del grupo Worms en un tambo de Teherán. | | Ampliar Foto | | |
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