La CGT oficial suspendió ayer el paro de 36 horas previsto para mañana y el viernes con el fin de participar en el diálogo social convocado por el gobierno, considerado como "un triunfo" propio. Paralelamente, sin perder el tono crítico que lo caracteriza, el secretario general de la central obrera disidente, Hugo Moyano, condicionó su adhesión a la iniciativa de la administración aliancista a la aceptación del tratamiento de determinados temas que hasta ahora fueron desoídos desde el oficialismo.
"Frente a la convocatoria del presidente (Fernando de la Rúa), la CGT decidió posponer las jornadas de protesta", afirmó el dialoguista Rodolfo Daer al término de una reunión del consejo directivo, donde se ratificó los planteos de ese sector sindical.
Pocas horas después, la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, advirtió que "hay ciertas cosas que el gobierno ha hecho y no va a dar marcha atrás" pero "siempre se van a encontrar puntos en común", al tiempo que agradeció al sindicalista el levantamiento del paro.
Sin embargo, Daer consideró que la mesa de conversaciones "es un triunfo de la CGT", porque "siempre reivindicamos el diálogo social, pero no un diálogo de sordos sino un ámbito de debate, construcción y consenso".
Los gremialistas oficialistas piden una consulta popular para respaldar sus reclamos de un aumento en el salario mínimo y subsidios para los desocupados, entre otros temas. Además, reiteraron su rechazo a la reforma previsional.
De todos modos, Daer ratificó las jornadas de protesta con movilizaciones previstas para el 4 y 5 de abril próximos, cuando se reúnan en la Capital Federal los ministros de Economía y cancilleres del Mercosur para tratar distintos temas referentes al tratado del Area de Librecomercio de las Américas (Alca).
Pese al levantamiento del paro, Daer advirtió que "el diálogo social tiene que tener un día D, a partir del cual se redefinirá la toma o no de una nueva medida de fuerza".
A su turno, el titular del gremio de Sanidad, Carlos West Ocampo, fue más allá: aseguró que "la CGT tiene una fecha" para convocar a una huelga, aunque se negó a adelantarla antes de continuar con las conversaciones convocadas por el gobierno.
Además, con el objetivo de analizar la marcha del diálogo, la CGT oficial convocó para el martes próximo a su plenario de secretarios generales. El jueves 8 de marzo deliberará el comité central confederal y el miércoles 14 el plenario de delegaciones regionales.
La agenda del camionero
Por su parte, si bien dejó un resquicio para ventilar la necesidad de diálogo que existe en la Casa Rosada, al señalar que la central que encabeza presentará hoy al Ministerio de Trabajo una agenda para discutir con el gobierno, Moyano tampoco descartó la posibilidad de realizar "ningún tipo de medida (de fuerza)". Aunque la dejó en manos de los "cuerpos orgánicos" de la CGT disidente. "Si el gobierno acepta discutir estos temas vamos a ir, pero si rechaza debatir algunos de estos puntos no vamos a participar" ni con la cartera laboral ni con el presidente, disparó el camionero.
Moyano señaló que la agenda que presentarán ante el gobierno contempla la discusión, entre otros puntos, de la "derogación de la bochornosa reforma laboral, la eliminación del descuento de los salarios de los empleados públicos y dejar sin efecto la ley de jubilaciones".
Sin embargo, aclaró que las posibilidades de encontrar coincidencias con el oficialismo depende de que en las próximas 48 ó 72 horas se produzca un cambio de orientación en las políticas generales de la administración central.
Según informó Moyano, el jueves 8 de marzo sesionará en la sede del Smata el comité central confederal de la CGT disidente. El viernes 16 harán lo propio las delegaciones regionales, que definirán las medidas a adoptar.
El camionero reiteró además que el encuentro del viernes pasado -encabezado por De la Rúa, y del que participaron dirigentes de la CGT oficial y empresarios- "fue un circo". Y, tras resaltar que su ausencia se debió a "que no estamos dispuestos a discutir temas intrascendentes", apeló a la ironía: "Para charlar sobre fútbol me voy a Avellaneda y hablo de Independiente (en alusión al club de sus amores".
De inmediato, Moyano se diferenció de la organización sindical que lidera Daer: "El paro nunca se descarta, y si decimos que para tal fecha tomamos la determinación, pónganle la firma que se cumple".
Consultado sobre la postergación de la medida de fuerza convocada por los caciques dialoguistas, el camionero enfatizó que "todo el mundo sabía que no iba a haber ningún paro".