Santa Fe. - De manera simultánea el intendente Marcelo Alvarez tiene que enfrentar a dos verdaderas tormentas que se le han presentado y que no han hecho más que acrecentarse con el paso de los días. Una de ellas refiere a la inminente rebaja del boleto urbano de pasajeros y la segunda a la intención de instalar un megamercado en un área reservada para un futuro polo de desarrollo industrial.
En el primer caso, a Alvarez lo apoya una ordenanza que está en vigencia y que contempla el descenso progresivo del precio del boleto urbano que actualmente, fijado en noventa centavos, es uno de los más altos del país. Los concesionarios del transporte sostienen que la ecuación económica, ya de por sí muy resentida, no da y amenazan con bajar sensiblemente las frecuencias de circulación de sus unidades. También juegan, sin decirlo con total claridad, con la posibilidad de producir despidos en el personal.
Y esta última posibilidad es la que agrava aún más la situación, de por sí más que tensa. En reciente asamblea de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) presidida por Jorge Kiener -quien lidera también la CGT que responde a Hugo Moyano-, éste ha dicho que "si se despide a un solo compañero, si se cambian las condiciones laborales o se rebajan los sueldos" los afiliados a su gremio harán paro de inmediato, por tiempo indeterminado y con la intención de que tenga alcance provincial.
Pese a todo Alvarez insiste en que la rebaja progresiva del boleto se va a aplicar porque es necesario también atender los reclamos de los usuarios. "Confío en la madurez de los empresarios locales y en los propios dirigentes gremiales, porque esto beneficiará a la mayoría de los choferes de colectivos", señaló el intendente, y recordó que al modificarse la frecuencia de circulación de los coches y aumentar el tiempo de espero "no se romperá la ecuación económica de las empresas y nadie quedará perjudicado".
El segundo frente
La otra polémica gira en torno a la propuesta de la empresa Pentamar de instalar en el área reservada para la radicación de industrias un megamercado de la cadena cordobesa Libertad. Ayer hubo extensas reuniones en el Centro Comercial de Santa Fe en la que distintas voces le reclamaron a Alvarez, presente en esa reunión, que la medida no se lleve a cabo.
La Intendencia santafesina no fijó posición, ya que aún tiene que expedirse fiscalía. Pero se sabe que las secretarías técnicas se inclinarían a aceptar la oferta. Cuando se instaló Wal Mart frente al barrio El Pozo, se dio una discusión similar.
Ayer en la reunión cumplida en el Centro Comercial, a la que asistieron autoridades nacionales, provinciales y locales de entidades que nuclean a pymes, se le entregó al intendente un documento elaborado en el Segundo Encuentro del Area Metropolitana por la Defensa de la Pequeña y Mediana Empresa Regional.
En el documento se reclama a las autoridades municipales limitar la expansión de las grandes cadenas "en cuanto a su participación en la capacidad total de venta en los respectivos mercados locales", así como la creación de una comisión de estudios que tenga como finalidad elaborar en tiempo perentorio una propuesta de ordenamiento integral de las actividades productivas en el área metropolitana.