La Habana. - El presidente Fidel Castro afirmó que Cuba no se atemoriza ante las "miserables maniobras" para condenarla, refiriéndose a la siempre polémica votación de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, y que la isla se ríe de tales "ridiculeces". Castro también aludió a las "fantasías" de aquellos que imaginaban que en Cuba existe una "supuesta fuerza de oposición", al tiempo que ratificó que la revolución sobrevivirá a la desaparición de sus líderes.
La votación de la Comisión de Derechos Humanos, en Ginebra, está prevista para abril próximo. El año pasado fue aprobado un voto de censura a Cuba por su historial en derechos humanos, en una propuesta presentada por la República Checa y Polonia. Este año y ante versiones de que países como Argentina estarían decidiendo también un voto a favor de la condena a Cuba, Castro ya ha replicado asegurando que Buenos Aires actúa bajo la guía de Washington.
"Hay que ver el cinismo que reina en este mundo y que triste papel el de algunos de sus miembros, es decir de los miembros de la comunidad internacional y de los gobiernos, que pretenden condenar a Cuba en la Comisión de los Derechos Humanos, aquí donde nadie podrá jamás hablar de un desaparecido, de un asesinato político, de un torturado", expresó.
"Hay mucho cinismo en la política internacional. Creen que acaso nos atemorizan con sus miserables maniobras allá en Ginebra. No se imaginan hasta que punto nos reímos de sus ridiculeces", agregó Castro.
Esas propuestas de condena a la isla, añadió, son "bajo la égida, la presión y el mandato del poderoso vecino del norte" Estados Unidos o de "los miserables lacayos que la proponen en su nombre. Le advertimos a nuestros enemigos que Cuba esta cada día menos sola" en el plano internacional, aseguró Castro.
Aquellos, añadió, que tienen "fantasías de una supuesta fuerza de oposición, se hacen la ilusión creyendo que cuatro gatos mercenarios, amamantados con el dinero del imperio y algunos aliados, constituyan en este país una fuerza".
La revolución perdurará
Castro aseguró luego que la revolución sobrevivirá tras su muerte porque "son las ideas encarnadas en el alma y en el corazón de un pueblo. Aquellos que creen que cuando desaparezca un líder, desaparece una revolución, han sido incapaces de comprender y no sé si alguna vez lo comprenderán, algo que hace años dije: los hombres mueren, el partido es inmortal. En este caso es más correcto todavía decir, los hombres mueren, los pueblos son inmortales".
El líder de la revolución cubana insistió en que "las ideas de un hombre pueden desaparecer con él, lo que jamás ocurrirá o puede ocurrir, es que las ideas encarnadas en el alma y en el corazón de un pueblo puedan morir, las ideas que aquí cualquiera de nosotros exprese, no son simplemente sus ideas, son las ideas de millones y millones de personas, de la inmensa mayoría, de la casi totalidad del pueblo".
Castro asistió a la tradicional subasta y cena de gala que marca el cierre del Festival Internacional del Habano cuyo remate de humidores recaudó mas de medio millón de dólares. En la subasta, además de venderse ocho humidores -cajas climatizadas para conservar puros que fueron firmadas por Castro-, también se remató un sombrero del popular cantante Francisco Repilado, más conocido como Compay Segundo, mundialmente conocido por su tonada "Chan Chan" del disco de 1997, Buena Vista Social Club.