El calor imperante de este verano creó entre los usuarios de taxis una exigencia inexorable: que la unidad tenga aire acondicionado. Así lo reconocieron varios titulares de empresas de radiotaxis al sostener que prácticamente el 80 por ciento de los pedidos actuales se hace bajo este requisito. Los choferes -sobre todo empleados- también admitieron que esa es la solicitud mayoritaria de los clientes por estos días, y se quejaron no sólo por las altas temperaturas que sufren dentro del auto, sino porque cada vez pierden más viajes generando rispideces entre colegas en las paradas.
Si hace pocos años un pasajero solicitaba refrigeración antes de subir a un coche, corría el riesgo de recibir una respuesta poco gentil por parte del chofer. Hoy, en cambio, el pedido es moneda corriente y cada vez son más los coches que se pasean por la ciudad con la leyenda "unidad climatizada" o "jacuzzi" (una variante del aire en forma de climatador que funciona eléctricamente).
"Es que es un derecho de la gente recibir un buen servicio cuando lo paga", señaló un titular de Fonotaxi. "De diez llamados, ocho pide aire -agregó- y creo que debería ser aún más categórico. El cien por ciento tendría que requerirlo".
Desde Radio Taxi City también se confirmó que "cada vez son más los llamados por unidades refrigeradas". Para uno de los directivos de la empresa, ese es sólo uno de los aspectos que por cuestiones de marketing ya es ineludible incorporar a los taxis.
En la misma sintonía respondieron desde Taxi Rosario y Taxifonía. En ambas empresas dicen que de diez pedidos, más de cinco advierten "que el coche tenga aire".
Un sondeo por las paradas de taxis del microcentro reforzó la teoría. Cristian y Roberto, de la esquina de Santa Fe y Mitre, admitieron que "pierden pasajes por la falta de refrigeración". Y tras reconocerlo, Cristian se explayó: "Si venís circulando, no tanto, pero si la gente nos ve en la parada, no lo piensa un segundo, sin tener en cuenta el orden de los coches se sube al que tiene aire".
A pocos metros de allí, en Santa Fe y Sarmiento hacían un alto Manuel -cuya unidad tiene refrigeración- y Daniel, quien tiene un taxi que carece de ella. Cuando se les preguntó quién levantaba más pasajeros en estos agobiantes días no hubo demoras en responder. "El", dijo Daniel. A lo que su compañero añadió: "¿Quién puede querer un coche que es un infierno?".
Un pedido sin edad
La cuestión no tiene que ver con modas ni con edades. Para Pablo Arciere de la Agrupación 25 de Mayo (que nuclea a más de 1.200 peones de taxis de Rosario), tanto las personas mayores como jóvenes hacen de este reclamo una bandera.
"Si un pasajero va a una fiesta, o simplemente a trabajar, con una unidad no refrigerada, llega empapado. Si el viaje con aire o sin aire cuesta lo mismo, esto no es justo", dijo Arciere.
La Agrupación a la que pertenece este chofer presentó el 6 de febrero pasado un proyecto de ordenanza en el Concejo Municipal por la que pide sea "obligatoria la incorporación de aire acondicionado en todas la unidades que componen el parque automotor de taxímetros en la ciudad". Una propuesta que los choferes consideran imprescindible para mejorar la calidad el servicio.
La Ciudad
