Vecinos de Miramar, conmocionados tras la muerte de la adolescente Natalia Melmann, reclamaron ayer al Senado de la provincia de Buenos Aires, que los policías sospechados de estar vinculados al crimen de la adolescente "sean separados" provisoriamente de la fuerza de seguridad. Así lo solicitaron al Senado de la provincia a través de la entrega de un petitorio firmado por cientos de vecinos miramarenses encabezados por el padre de la joven asesinada, Gustavo Melmann, en el cual acusan a los policías de estar involucrados en presuntas "asociaciones ilícitas y otros delitos". El petitorio es similar al acta notarial que los vecinos de Miramar presentaron días pasados al ministro de Seguridad Ramón Orestes Verón, a quien reclamaron por la seguridad de la comunidad y denunciaron ser "vigilados" por los agentes que ya fueron trasladados a otros distritos pero que continúan residiendo en esa ciudad. Los firmantes hacen referencia a los policías que fueron mencionados por diferentes testigos en el marco de las investigaciones por el asesinato de la joven Melmann. El tenor de la nota señala textualmente: "Los abajo firmantes, padres de familias residentes del distrito de General Alvarado, solicitamos imbuidos de los derechos cívicos y del poder ciudadano, en defensa de nuestra seguridad y de la de nuestros hijos, que los señores mencionados en el acta notarial suministrada al ministro de Seguridad, sean retirados provisoriamente de la fuerza de seguridad y mantenidos bajo custodia". Los vecinos consideran en la nota presentada al Senado provincial que "existen serias sospechas de asociaciones ilícitas y de haber realizado actos delictivos en contra de la integridad física de varias adolescentes, entre ellas la víctima fatal Natalia Melmann". "La ciudadanía no considera procedente la forma en que fuera saneada la policía de este distrito", indica el petitorio y advierte que "ante la gravedad de los hechos que vivimos, solamente han sido trasladados durante sus horas de trabajo a una ciudad vecina, pero ellos están entre nosotros, armados, intimando y vigilando nuestros movimientos el resto del día". Por tal razón, los firmantes "apelaron al poder que les conferimos (a los senadores provinciales) por medio del voto, para que la necesidad del pueblo sea satisfecha".
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