El titular de la Corte inauguró el año judicial en los tribunales provinciales

Marcelo Carné

Santa Fe. - Con un discurso en el que resaltó la independencia de la Justicia, la división de poderes y la responsabilidad social de los magistrados, el presidente de la Corte Suprema de Justicia santafesina, Rafael Francisco Gutiérrez, dejó inaugurado el año judicial durante una ceremonia desarrollada en el salón de acuerdos del máximo tribunal y a la que asistió el gobernador Carlos Alberto Reutemann.
"Los jueces deben obrar con sentido y responsabilidad social", remarcó el titular de la Corte santafesina, quien -como había anticipado este diario- aprovechó la oportunidad para formular importantes anuncios para la judicatura provincial, entre ellos la puesta en marcha de la primera etapa de informatización del Poder Judicial que será financiada con un préstamo del Banco Mundial.
Del acto desarrollado en un colmado salón de acuerdos en una agobiante mañana santafesina, participaron los restantes ministros del alto tribunal: Roberto Falistocco, quien presidió la Corte en el período anterior; Rodolfo Vigo, Eduardo Spuler y Raúl Alvarez, cuya anunciada renuncia al máximo tribunal se descuenta para las próximas semanas.
Además de formular diversos anuncios vinculados con cursos de capacitación judicial, incremento del número de mediadores, mejoras de los edificios de los tribunales de Santa Fe, Rosario y otras localidades del interior, y un plan de inversiones a cinco años destinado a reformular el funcionamiento integral del Poder Judicial, Rafael Gutiérrez consignó en su alocución que "la independencia del Poder Judicial es un mandato de la civilización".
"Un Poder Judicial independiente constituye el único instrumento de equilibrio ante la clásica antinomia libertad-poder y en ese sentido es bueno recordar que la garantía esencial de la libertad por la que la humanidad tanto ha luchado se logra íntegramente mediante la estricta vigencia del principio de la separación de poderes".
Según su titular, a la Corte Suprema "corresponde un particular protagonismo del que no habrá de alejarse: mantener el equilibrio querido por el constituyente, pues el desconocimiento de las garantías constitucionales importa el desconocimiento de la razón de ser de la existencia del Poder Judicial y, al decir de Kant, cuando perece la justicia no tiene sentido que vivan los hombres en el mundo".
Gutiérrez reconoció en otro tramo de su discurso que "en cuanto es parte del Estado, al Poder Judicial no le son ajenos muchos de los problemas que los restantes poderes deben afrontar. En efecto (la Justicia) padece al igual que los otros órganos del Estado problemas presupuestarios, de infraestructura y de personal".
Agregó que a esa situación "se le suman inconvenientes propios del servicio de justicia", entre los que mencionó el "notorio incremento del índice de litigiosidad que en determinados fueros crea una situación de colapso".
En tal sentido el titular de la Corte ejemplificó que mientras en 1984 habían ingresado menos de 200 mil causas en los fueros civil y comercial, laboral y penal, solamente en el año 1999 se dio ingreso a más de 400 mil causas. "Esto no es sólo consecuencia de la crisis económica y social, sino que también obedece a la mayor participación social en el sistema judicial, con conocimiento de sus derechos y la facilitación del acceso a los tribunales".

Carlos Reutemman estuvo presente en la ceremonia.