Los 290 kilómetros de carretera que unen la ciudad sureña egipcia de Asuán con los templos monumentales de Abu Simbel, en Nubia, se reabrieron al turismo, tras más de tres años de cierre por el terrorismo integrista islámico. Los turistas, que desde noviembre de 1997 sólo podían llegar a Abu Simbel en avión, podrán ahora acceder también por carretera a ese mítico lugar a orillas del lago Naser, donde están las cuatro colosales estatuas talladas en la roca de Ramsés II, el monumento más emblemático de Egipto tras las pirámides de Giza. La carretera, que a diario recorrían docenas de vehículos en convoyes escoltados por el Ejército, fue clausurada para los visitantes tras el atentado ocurrido el 17 de noviembre de 1997 cerca de Luxor. "La reapertura de esta importante vía es posible después de haber adoptado todas las medidas técnicas y de seguridad para garantizar la protección a lo largo de la ruta", declaró el gobernador de la provincia, Kamal Amer, en un acto celebrado en Asuán, a 960 kilómetros al sur de El Cairo. Las mejoras de los centros de servicio y la instalación de cabinas telefónicas a lo largo de la ruta costaron cerca de medio millón de dólares, según Amer, quien indicó que toda la carretera estará protegida por agentes de seguridad y se dispondrá, incluso, de un helicóptero de asistencia sanitaria. Los templos de Abu Simbel, construidos por el faraón de la XIX dinastía Ramsés II, que reinó en Egipto más de sesenta años durante el siglo XIII antes de Cristo, fueron salvados por la Unesco de ser cubiertos por las aguas del mayor embalse del mundo, el lago Naser, creado por la gran presa de Asuán. Con la cooperación de un gran número de países, los templos fueron cortados en grandes bloques de piedra y trasladados a un lugar situado a varias decenas de metros por encima del emplazamiento original, en una obra faraónica que duró varios años durante la década de los años 80.
| A orillas del lago Naser están las estatuas de Ramsés II. | | Ampliar Foto | | |
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