El futuro del puerto de Rosario está transitando su etapa definitoria. Y las mayores expectativas recaen en el grupo que opera Port de Tarragona ya que, según trascendió, sería el más firme candidato para ganar la licitación de la terminal multipropósito local. "Tarragona se presentó con tanta fuerza porque siempre quiso explotar el puerto rosarino", dijo la directora del Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro), María Herminia Grande, en referencia a la intención de este grupo en comprar entre un 40 y 49 por ciento de las acciones durante la concesión de los filipinos. Siryi-Del Gerbo-Azanza (SGA) y el Grupo Rosario fueron los dos interesados que compraron los pliegos para competir por la explotación del puerto local, y quienes el miércoles deberán hacer la presentación de ofertas ante el Enapro. Sin embargo, el oferente local ya habría decidido dar un paso al costado: "Falta una negociación con un grupo internacional de peso para poder definir si se sigue o no en la licitación", manifestó anteayer a La Capital Juan Garro, uno de los representantes del Grupo Rosario. Al tiempo que agregó que "sin el respaldo de un operador portuario no nos presentamos". Por el contrario, SGA se perfila como el único candidato a explotar la terminal multipropósito local. Este grupo está asociado a Port de Tarragona y a otras empresas portuarias que operan en ese puerto catalán. "La gente de Tarragona se preocupó desde un principio. Cuando estuvimos en España, cuando se presentaron esta semana para comprar los pliegos, y están hablando con los encargados de las cargas y descargas. Es decir, están trabajando en esto", afirmó Grande. El puerto de Tarragona se encuentra situado en la confluencia de dos ejes de desarrollo económico del Estado español: la costa mediterránea y el valle del Ebro. Su plaza de estiba y desestiba, tanto como los depósitos, se encuentran en Catalunya, una de las zonas más activas económicamente de la península Ibérica junto a Navarra y Aragón. "Tarragona siempre se interesó por el puerto rosarino, aún durante la concesión anterior, porque muchas de sus cargas pasan por nuestra terminal", sostuvo la directora del ente administrador. Grande admitió que "el recupero económico de este negocio en el mundo bajó de un 25 por ciento -hace tres años- a un 15 por ciento. Pero hay que dedicarse al recupero de las cargas y de incorporar nuevas. Es un trabajo que lleva tiempo". La directora del Enapro anheló: "Necesitamos gente seria que pueda hacer de nuestro puerto una verdadera herramienta de desarrollo". El próximo miércoles se sabrá quienes siguen en carrera por la explotación de la terminal local. Mientras que se estima que la adjudicación será en julio de este año. El concesionario deberá abonar 150 mil pesos mensuales de canon fijo durante 10 años, y en los otros 20 años deberá cumplir con un 7,5 por ciento de la facturación.
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