Dicen que en Japón un trasformador de luz comenzó a perder gotas de PCB en las aguas de un lago que frecuentaban pescadores: en una semana murieron todos los pescados y los 20 pescadores que lo habían visitado. También cuentan que si llega a explotar un trasformador de luz con PCB se forma una nube tóxica, y quien la respira irremediablemente muere. Los entendidos, por último, afirman que hay una sola compañía en el mundo, inglesa, que puede destruir el PCB: lo hace a temperatura de magma (la lava en el volcán a punto de estallar) y junto con el PCB destruye el contenedor en el que fue trasportado. El componente cancerígeno está prohibido en Estados Unidos desde 1970.
Pues bien: esa compañía inglesa, Aswhell, es la que retirará de Rosario, en containers, los aproximadamente mil capacitores fabricados con PCB que la Empresa Provincial de la Energía (EPE) tiene en seis centros de distribución (hay un séptimo en Casilda).
La tarea de reemplazo de 200 capacitores se inició ayer en el edificio de Buenos Aires y Mendoza, seguirá la semana próxima con otros 200 en el de Ovidio Lagos y Montevideo, y "para fines de marzo o abril estará finalizada", según declaró el subinterventor de la EPE, Sebastián Chiola.
Los capacitores, de 60 kilos de peso cada uno, serán transportados en containers a Inglaterra por Aswhell para la eliminación final.
El PCB -bifenilos policlorados- es una familia de compuestos químicos capaz de producir irritación de la piel, caída del cabello, trastornos de fertilidad, alteraciones mentales en los niños y la muerte. Al calentarse por encima de los mil grados genera dioxina, una sustancia altamente cancerígena.
"Hay que eliminarlo"
"EL PCB es tóxico, persistente y no hay forma de degradarlo", explicó Ana María de Duffard, docente de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de Rosario.
El abogado Horacio Allende Rubino, profesor de la cátedra de Derecho Ambiental, señaló que "el PCB mata, irremediablemente: una gota en 10 mil litros de agua contamina los 10 mil litros causando estragos. Hay que eliminar todos los capacitores y los transformadores que tengan PCB".
Cuando La Capital ventiló el asunto en diciembre pasado, los técnicos de la EPE primero dijeron que el material estaba dentro de unidades selladas y no representaba ningún riesgo para vecinos ni operarios de la empresa, pero luego decidieron impulsar el reemplazo de los capacitores.
Además de los dos centros de distribución cuyas direcciones se mencionaron arriba, hay capacitores con PCB en los de Dorrego y Ocampo, San Martín al 3800, Moreno y San Luis, y Ombú y Arijón, y a ellos se agrega el séptimo de Casilda, a 60 kilómetros de Rosario. En todos se hará el reemplazo, aseguró Chiola. El trabajo demandará una inversión cercana al millón de pesos.
Chiola señaló que los nuevos equipos, "de última generación, no incluyen ningún componente tóxico, son más reducidos y por lo tanto generan mayor espacio".
En el centro de Buenos Aires y Mendoza -donde ayer comenzó la tarea- hay 200 capacitores que sobre el filo del mediodía comenzaron a quedar fuera de funcionamiento; inmediatamente fueron precintados y embolsados, listos para que la representante argentina de la empresa inglesa Aswhell los lleve para Inglaterra, donde procederá a la eliminación.
Otros 200 equipos existen en el edificio de Lagos y Montevideo, donde la tarea se hará entre pasado mañana y el jueves próximo.