Dos grupos empresarios locales, uno de ellos asociado a los puertos de Tarragona y Huelva, formalizaron su interés en competir por la explotación comercial de las terminales I y II del puerto de Rosario por un lapso de 30 años. Siryi-Del Gerbo-Azanza (SGA) y Grupo Rosario estarán en condiciones de presentar sus propuestas técnicas y económicas el próximo 28, fecha en que el Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro) analizará los antecedentes de los potenciales oferentes. El ganador de la compulsa deberá invertir 8 millones en los primeros 5 años y cumplir con un canon fijo de 150 mil pesos en los 10 años iniciales de la concesión.
Los dos oferentes locales fueron los únicos que materializaron su interés en el puerto, pero resta una cuenta regresiva que finalizará el 28, cuando se defina la presentación de ofertas ante el Enapro.
Juan Garro, por Grupo Rosario, aclaró que "si bien ya se acumularon los requisitos formales para concretar la oferta, falta una negociación con un grupo internacional de peso para poder definir si efectivamente se sigue o no en la licitación".
La unión de empresas conformada por la nicoleña Moviport, Silcar, Opsa y otras compañías rosarinas no llegaría a colmar las expectativas de inversión que exige la concesión.
En otras palabras, Garro detalló: "Sin el respaldo de un operador portuario atrás no nos presentamos, porque el volumen del negocio es muy grande para soportarlo sólo desde la ciudad".
La situación de Grupo Rosario, adelantó, se definirá "recién entre el martes o miércoles".
Por el contrario, SGA se perfila como el más firme candidato a seguir paso a paso el proceso licitatorio. El gerente de ingeniería de la compañía local, Luis Osella, aseguró a La Capital que "no existen dudas en cuanto a la continuidad en el proceso licitatorio".
Además, Osella explicó que SGA está asociado en este emprendimiento con "los puertos de Tarragona y Huelva para el desarrollo de las operaciones portuarias, quienes sin lugar a dudas ampliarán las posibilidades comerciales del grupo".
Inversiones regionales
Desde la firma local "se está recopilando un cúmulo de inversores regionales que pretenden hacer una nueva apuesta en el puerto de Rosario, en función de su potencialidad que permanece intacta", apuntó el gerente de ingeniería de la compañía.
El próximo 28 de febrero se sabrá quiénes siguen en carrera por la explotación de las terminales locales. Empero, y según explicó el representante municipal del Enapro, Miguel Lifschitz, "la licitación puede seguir su marcha con un solo interesado".
El funcionario estimó que "no existen indicios de más venta de pliegos" y consideró que "hubiera sido deseable un mayor índice de candidatos a quedarse con el puerto".
Los pliegos para la concesión de las terminales -cuya adjudicación se estima será en julio- imponen la inversión de 8 millones de pesos en obras obligatorias como las cámaras de frío, construcción de galpones y un playón para automotores.
El concesionario deberá abonar 150 mil pesos de canon fijo durante 10 años, mientras que en los otros 20 años deberá cumplir con un 7,5 por ciento de la facturación, si el operador exige este piso inicial.
A su turno, el representante de las agencias marítimas en el ente portuario, Joe Petersen, disparó: "Soy muy pesimista en relación con esta licitación, no sólo por los vaivenes de la Argentina, sino por el conflicto laboral irresuelto en el puerto local", y criticó al Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa), "porque se exige un subsidio constante".
El empresario diagnosticó que "de acá a 5 años no habrá cambios en el puerto" y disparó contra "la falta de apoyo de los Estados nacional y provincial para que la situación en las terminales pueda revertirse".