Tienen en claro qué es lo que pretenden. Quieren ser campeones del mundo y para concretarlo han construido su vida pensando casi en exclusividad en el tae kwon-do (ITF). Katia Storti (II dan) y Ariel Alemanno (III dan) intentan ser los mejores del planeta. En pos de ese deseo competirán en una exigente gira europea que comenzará hoy en el Abierto de Eslovenia y continuará con el de Alemania el 3 de marzo, y que por su nivel se pueden comparar a un campeonato del mundo. El roce internacional es una escala que han previsto para cumplimentar con éxito el último selectivo del mes de abril, clasificatorio para el Mundial de los Estados Unidos. Para los taekwondistas la exigencia que significa competir en el Viejo Mundo no resultará desconocida. Es que el año pasado ya estuvieron en Alemania y tanto Katia como Ariel fueron campeones en forma y en combate hasta 71 kg, respectivamente, y en donde intervinieron 19 países. El Abierto de Alemania es organizado por la figura máxima de las artes marciales, Tomaz Barada, campeón mundial de tae kwon-do y kick boxing. Lo de Eslovenia tiene una particularidad: serán parte de un desafío de combate que el seleccionado de ese país tendrá con el combinado de Argentina. Los compromisos les darán el entrenamiento necesario para estar a punto con vistas al selectivo para el Mundial. "Mi objetivo desde hace cinco años es salir campeón del mundo" señaló Alemanno. "Siempre he quedado a un paso de la clasificación para los mundiales. Estos torneos de Europa los tomo para estar un paso arriba de los competidores que están acá en la Argentina. Viajar me cuesta un sacrificio bárbaro tanto monetario como de tiempo y estudio. Competiré en Europa para tener dos compromisos importantes encima. A este nivel una pequeña ventaja es importante". Hasta el momento se han cumplido dos de los tres selectivos para el Mundial y Katia Storti y Ariel Alemanno han tenido excelentes desempeños y encabezan las posiciones. Haber competido en el extranjero les posibilita analizar las diferencias del tae kwon-do. "Los argentinos nos divertimos más. Lo disfrutamos de otro modo. Los europeos son muy fríos, tienen un tae kwon-do muy duro. El nuestro, en cambio, es más vistoso. Si bien la técnica es la misma, nosotros tenemos mayor variedad. Y tenemos la cabeza bastante abierta e instructores capacitados para transmitir las cosas en un menor tiempo", dijo Alemanno. Y agregó: "A pesar de lo frío y fuertes que son los europeos, nosotros tenemos la sangre latina que siempre da un poco más. Somos apasionados y los únicos que se nos pueden comparar son los brasileños". A su vez Storti dijo que "acá se cuida más al competidor. Es que la mayoría de los europeos también hacen kick boxing. En Alemania es habitual ver sangre en los torneos. El referí está dibujado y recién paran el combate cuando a uno lo están matando. Hay knock outs y narices rotas a montones". "En los estadios de Alemania no se grita ni se alienta. En Argentina nos vamos al otro extremo. Durante el Mundial que se disputó en el país, a un alemán le tiraron una pila en Rosario", continuó Katia. "Cuando fuimos a competir allá ese deportista me dijo: «nunca sentí el miedo que viví en Rosario. Sentí que salía al circo romano», afirmó Alemanno. En la faz competitiva, el último paso significativo que dieron en sus carreras fue el Panamericano de Punta del Este en el 2000. Mientras que Alemanno consiguió el primer puesto en lucha y tercero en forma, y se quedó con la copa Overall (mejor del torneo), Storti fue tercera en ambas especialidades. Para continuar con la sana costumbre de estar en los primeros lugares, Ariel Alemanno y Katia Storti inician hoy una prueba de fuego. Y aceptan el desafío porque saben que los riesgos son necesarios para cristalizar un sueño mundial.
| Eslovenia y Alemania son los puertos de los atletas. | | Ampliar Foto | | |
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