La Justicia Federal de Rosario investiga el robo de nueve armas de guerra del polígono de tiro de la Fábrica Militar de Fray Luis Beltrán. La sustracción fue descubierta el lunes por personal de esa empresa estatal y inmediatamente denunciada en la seccional policial de esa localidad. Fuentes cercanas al organismo no descartaban que los ladrones hayan ingresado al predio por la zona ribereña.
Un vocero de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo consignó que los ladrones se llevaron dos pistolas calibre 9 milímetros, dos fusiles FAL (uno de los cuales estaba desarmado) y cinco carabinas que estaban casi inutilizables. El lugar donde estaban guardados los artefactos es un depósito del sector de "polígonos".
Ese lugar está destinado a pruebas tiro y las armas que desaparecieron eran utilizadas para testear la calidad de las municiones. La Fábrica Militar Fray Luis Beltrán produce a gran escala balas y proyectiles de distinto calibre y cuenta con alrededor de 60 empleados civiles. Actualmente, los trabajadores de Fabricaciones Militares del país llevan adelante una medida de protesta que consisten en cuatro horas de paro por turno.
En el predio además realizan prácticas efectivos de las seccionales de los alrededores a Fray Luis Beltrán.
El polígono de tiro de donde fueron sustraídas las armas fue encontrado por la policía con la cerradura forzada. La puerta cuenta con un dispositivo de doble llave y candado, "que fueron rotos con una barreta", explicó el titular de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de Rosario, Héctor Quagliaro.
A su vez, una alta fuente de la UR XVII indicó que el faltante fue detectado durante un cambio de la guardia privada del predio, que la presta una empresa de vigilancia rosarina. El centinela que tomó el turno notó que el precinto que sella la entrada al polígono estaba violado. De allí se dio aviso a la policía.
Conocedores del terreno
"Estas armas estaban lógicamente numeradas y deberán ser buscadas porque quien las sacó probablemente pueda aspirar a colocarlas en el mercado negro", señaló la fuente policial consultada.
Quagliaro indicó que el polígono está ubicado a muy pocos metros de la barranca sobre el río Paraná, en el área sur, y que la única forma de acceder al lugar sin ser visto es precisamente por la ribera. "Evidentemente eran personas que conocían muy bien el terreno", agregó.
No obstante, el delegado de ATE consideró que, a su juicio, el robo fue "perpetrado por ladrones comunes, que conocían la zona y que sabían que en ese lugar podían encontrar algo importante". Quagliaro remarcó que la seguridad en todo el predio que ocupa la Fábrica Militar "se resintió en los últimos años por las medidas de ajuste implementadas por el Gobierno Nacional, como el levantamiento del destacamento militar existente en el lugar".
"Desde que se decidió el levantamiento del destacamento del Ejército se produjo una notable disminución de las medidas de seguridad en la fábrica. Este robo es una consecuencia de la falta de guardia en un lugar de esa naturaleza. A esa situación se llegó por las políticas de ajuste del Ministerio de Defensa, que nunca se ocupó de resguardar ese predio", añadió el dirigente.
La investigación del hecho quedó a cargo del juez Federal Nº3, Carlos Carrillo, por tratarse de un organismo dependiente del gobierno nacional y ayer no se descartaba la intervención en la pesquisa de la Policía Federal.