"Si nos tiran juntos a Massat y Kohan vamos a tener que llamar al padre Ignacio para que nos haga la campaña", habría dicho a sus allegados Carlos Reutemann, preocupado por las dificultades que se le presentan al justicialismo santafesino para los comicios generales de octubre venidero. Esas dificultades son las que llevan al gobernador a no querer meterse en las confrontaciones que, en cambio, alienta Carlos Ruckauf, aunque eso no debería ser interpretado como que "se ha bajado" de la carrera presidencial. Por eso ayer se negó a responderle al gobernador bonaerense quien ha afirmado que el mandatario santafesino no participará de las internas nacionales del peronismo.
El santafesino sabe, como le dijera a La Capital un dirigente de primera línea del PJ, que "no hay 2003 sin 2001", vale decir que para posicionarse para las elecciones presidenciales de aquí a dos años hay que pasar por el dificultoso camino de los comicios del presente año. Y el justicialismo santafesino tiene conciencia de que en las legislativas no siempre le ha ido bien, que Horacio Usandizaga (que termina de anunciar su decisión de buscar la reelección como senador nacional) sería un candidato de cuidado y que el electorado -cada día más independiente- se dispersa.
Todo con el añadido que en esta circunstancia el Lole no figurará en las listas de candidatos.
Por consiguiente, Reutemann le ha dicho a los suyos que "lo mejor es actuar con mucha prudencia" y no hacer lo de Ruckauf, vale decir moverse todo el tiempo en función de los medios. "Su política es mediática y es una estrategia que respeto", ha dicho reiteradamente el mandatario provincial. Que respeta pero que sin duda no comparte. "La gente no se está matando por la campaña, ni mucho menos", ha insistido y en consecuencia persistirá en la idea de seguir gobernando sin incursionar en la campaña electoral hasta muy avanzado el presente año.
"Ya se fijó el calendario electoral, va a haber elecciones internas y tenemos que ver qué candidatos se van a presentar", le comentó Reutemann ayer a este diario, dando a entender con esas palabras que las definiciones se van a ir dando a medida que avancen los tiempos electorales.
Lo primero será "prepararse para la interna" en la que la precandidatura de Alberto Kohan se presenta como un elemento que, por decir lo menos, genera incomodidad y preocupación en el reutemismo. Y lo segundo será -pero después de junio- "salir a la cancha" con vistas a la contienda de octubre. Allí, lo saben, la oposición "le va a tirar" con Massat todas las veces que pueda. "Con Massat (los opositores) tienen media campaña hecha", se escuchó decir en ambientes del peronismo. Y el propio gobernador habría dado paso a una de sus salidas cuando confesó: "Si a Massat se suma Kohan, sólo un milagro podría hacer que el Partido Justicialista gane. Y para eso habrá que llamar al padre Ignacio en la campaña".
Para contrarrestar la más que probable embestida aliancista, Reutemann ya tomó la decisión de conformar un frente con quienes hoy son sus aliados políticos: el Partido del Progreso Social de Héctor Cavallero y la UCeDé de Carlos Castellani, al tiempo que no descarta un acuerdo con Domingo Cavallo y su Acción por la República.
Lo que dijo Ruckauf
El gobernador Carlos Ruckauf hizo ayer una interpretación propia de lo conversado en la cumbre del martes en Rosario con Reutemann. "Me dijo que va a tener una actitud de no participar en las internas", e insistió que él en cambio sí lo va a hacer: "Voy a participar, voy a enfrentar a Menem y a sus listas en cada uno de los distritos", afirmó pero, para que no se interpretase con sus palabras que se proponía romper con sus pares, se dio tiempo para aclarar que actuará "respetando mucho a los cada uno de los gobernadores" y que tiene el propósito de "apoyar" a los candidatos del Lole.
"Reutemann merece ese respaldo, como se lo merece De la Sota", aseguró el bonaerense, aunque fue el Lole quien se encargó de aclarar después que nunca descartó participar en la interna, sino que lo hará a su manera.
El problema para el gobernador hoy, en términos políticos, no es Ruckauf, ni De la Sota, ni Menem. Ni aun Kohan. El problema se llama Jorge Massat porque -Reutemann está convencido- será el eje de la campaña opositora.
No habría que descartar entonces la expulsión del senador nacional de las filas del PJ. Y tampoco la reiteración de las presiones que ha venido recibiendo en los últimos meses pero sin que hasta el momento lo hayan inmutado. Cuando todo eso pase, si pasa, a nadie se le va a ocurrir querer estar en la piel del legislador de Villa Ocampo.