Ante la crisis en el referato argentino, el subdirector de la Escuela de Arbitros, Carlos Coradina, sentenció ayer: "Que jueguen los mejores y que los otros esperen". Coradina está, de momento, al frente de la Escuela de Arbitros, ya que el titular, Juan Carlos Loustau, se encuentra de vacaciones. -¿Se tomaron todos los recaudos para tener una temporada con resultados satisfactorios? -Hicimos una pretemporada, un simposio donde pusimos un video, los árbitros discutieron, analizaron y llegaron a una conclusión de cuál es la búsqueda, tratar de achicar el margen de error. Hay épocas en las que los errores aumentan, otras en las que decrecen. Los árbitros saben qué se busca. -¿Qué indicaciones reciben de la Fifa? -Cuando el director de la Escuela fue convocado por (Joseph) Blatter en Zurich se le pidió combatir a rajatabla el juego brusco, el juego brusco grave y la conducta violenta. Blatter sabe lo que pasa en todo el mundo. Hizo hincapié en un juego demasiado fuerte en Brasil y Africa. Esos son los países que puso como referencia y pidió mayor participación del árbitro asistente en todo lo que tenga que ver en el contexto de la conducción de un partido. Solicitó mayor control de las barreras. Prefiere poner una barrera un paso para atrás, que tal vez a los 9,15. -¿Qué pasa aquí cuando apenas se jugaron tres fechas? -Creo que son momentos. Creo que el fútbol nuestro es conflictivo, difícil, complejo. Los árbitros están entrenados y saben qué se busca. -¿Esta situación de las suspensiones y apercibimientos de árbitros, qué le dice? -Complica esta situación, pero somos conscientes de que esta sociedad permanentemente habla de premios y castigos. Que jueguen los mejores y que los otros esperen, y que haya un momento de reflexión que nos ayude a todos a establecer qué significa la sanción de un penal, de un tiro libre, y creo que la comprobación de la tecnología está a la vista de todos y no podemos negarla. -¿Falta concentración durante el partido? -Se les pidió a los árbitros que estuvieran concentrados en el desarrollo de un juego, y la precisión es fundamental. Se habló de porcentajes de aciertos y de errores. Algunos errores se van a producir, esto no es una ciencia exacta, pero hay situaciones que realmente son preocupantes y estamos atentos a analizar cada partido y cada acción para que le quede claro a todo el mundo cuál es el mensaje que se pretende dar. -Hay un apercibimiento a Juan Pablo Pompei, ¿es por una cuestión técnica o por una información periodística? -Tiene su importancia lo periodístico, pero en este caso el tema es estrictamente técnico. Pompei tenía una serie de partidos en los que venía actuando normalmente y de pronto tuvo un análisis de partido que no le fue favorable. Por supuesto que tampoco a cada acción, a cada partido vamos a parar a los árbitros. Hay jugadas de interpretación en las que podemos darle la derecha al árbitro, para decirlo de alguna manera, pero en otras tenemos que decir acá se cometió un error, y los errores hay que evaluarlos. Si corresponde analizar, amonestar, o como se quiera llamar, a un árbitro lo vamos a hacer, siempre ordenadamente, para que todo el mundo esté atento de que la Escuela está prestando atención. -¿El lunes será el día clave de cada semana? -Digo que lo periodístico es importante, pero acá el lunes tiene que ser un día de análisis de todo lo que signifique el fin de semana futbolístico, llámese fútbol de primera división o del ascenso, que para nosotros merece la misma consideración. -¿Todos los lunes van a convocar a los árbitros para que lean el informe que sobre sus actuaciones hizo el veedor y que en consecuencia realicen su descargo? -Es un método lógico, ya que el lunes es el día apropiado, en el que acá están todos los documentos para analizar, tal vez los videos. Yo personalmente grabo los partidos, trato en lo posible de juntarme con los profesores de cada área y ellos junto a la dirección de la Escuela tienen que hacer un análisis de cada actuación. Esto es un trabajo que tenemos que lograr entre todos y entre todos tratar de achicar el margen de error. Hay situaciones que son de interpretación, a esas podemos aceptarlas, pero no cuando el tema es altamente negativo.
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