Año CXXXIV
 Nº 49.034
Rosario,
martes  20 de
febrero de 2001
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Moreno y Centeno
Balearon a un comerciante en presunto intento de robo
Lo atacaron dos desconocidos en una chatarrería. El propietario, de unos 70 años, fue operado y estaba grave

Un comerciante resultó baleado ayer durante un intento de asalto perpetrado por dos jóvenes contra una chatarrería ubicada en la zona sur de la ciudad y anoche, al cierre de esta edición, se encontraba en estado gravísimo en el Hospital de Emergencias.
El intento de robo ocurrió pasadas las 18.30 en un local de compra venta de chatarra ubicado en Moreno y Centeno, a una cuadra de una villa miseria. En el negocio, los vecinos encontraron sobre un tanque ubicado detrás del portón de ingreso el cuerpo desvanecido de un hombre de apellido Olguín, de unos 70 años, con un disparo de arma de fuego y un billete de 10 pesos apretado en su mano, según indicaron.
Tras esperar la llegada de una ambulancia, uno de los vecinos trasladó en su vehículo al hombre herido hasta el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez.
Fuentes policiales indicaron que Olguín fue operado anoche y se encontraba en estado reservado. El hombre requirió una intervención de urgencia al llegar al Heca, donde los médicos debieron practicarle maniobras de resucitación.
Los vecinos se mostraron aterrorizados por las represalias que podrían tomar los delincuentes en caso de que ellos colaboraran para esclarecer el atraco. Pero no demostraron el mismo pánico al escuchar estampidos de disparos: cuando la policía se encontraba en el lugar, cinco efectivos salieron a la carrera, con sus armas en alto y efectuaron al menos un disparo, aunque otros testigos aseguran haber contado cinco. A pesar de encontrarse a menos de 30 metros de los balazos policiales, nadie reaccionó ni para protegerse de los proyectiles. Incluso una mujer salió caminando tras los agentes, que perseguían a dos jóvenes que lograron escaparse a través de los techos de las casas, linderas a una cortada. Los mismos vecinos dijeron después a la policía que se trataba de jóvenes asustados por el operativo, aunque sin relación con el ataque.
Nadie en el barrio aceptó haber visto lo que ocurrido en el depósito. Una mujer, que vive a pocos metros del garage donde fue herido el hombre, indicó que momentos previos al atraco unos jóvenes se encontraban en el negocio, donde habían ido a ofrecer objetos para su venta.


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