La Daia, el colegio Alemán y el Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi) acordaron trabajar en forma conjunta un proyecto educativo orientado a luchar contra el antisemitismo, la xenofobia y la discriminación. A partir de las pintadas nazis que aparecieron en la sede de la escuela, sus directivos ayer pidieron disculpas en forma personal a la comunidad judía y aceptaron la propuesta de trabajo, elaborada por los dirigentes de la Daia. La tarea consistirá en una serie de actividades que se relacionará con el Día del Holocausto y la participación en muestras interactivas.
Una delegación de autoridades del colegio Alemán se presentó anoche en la sede de la Unión Sionista, donde ante todas las entidades que integran la Daia pidieron disculpas por las pintadas aparecidas en el patio interno del edificio de España 430 y acordaron participar de un proyecto de trabajo propuesto por las autoridades de la entidad judía que apunta a los alumnos de 5º año. Esa idea fue apoyada por la delegada local del Inadi, Alicia Gutiérrez, también presente en la reunión.
El titular de la Daia Rosario, Gustavo Isaack, consideró que la propuesta educativa viene a cerrar, de cierto modo, el debate que se planteó sobre el tema discriminación y xenofobia a partir del caso del estudiante boliviano en el colegio Dante Alighieri y de las pintadas en el colegio Alemán.
Propuestas de trabajo
La propuesta de la comunidad judía consiste en dos trabajos a realizar con los alumnos del Alemán, al que se sumarán otras escuelas. El primero tendrá lugar en abril y apunta al recuerdo del Día del Holocausto. Consiste en una serie de debates entre sobrevivientes de la masacre nazi con los alumnos del último año de la secundaria, previas clases de historia sobre los acontecimientos.
El segundo trabajo consta de la participación de los chicos en una muestra interactiva de la escritora Anna Frank, que llegará a Rosario en agosto próximo, además de otra actividad similar con el sello de la embajada de Dinamarca. Allí, los estudiantes podrán participar de un ciclo de conferencias que requerirá de un trabajo interactivo con los docentes.
Aparte de estos proyectos, los directivos del colegio también se comprometieron a incluir en la currícula de los cursos de la educación general básica el tema de la xenofobia.
Sin dudas, esta nueva instancia se relaciona -o al menos se inspira- en el episodio ocurrido recientemente en el establecimiento educativo, donde aparecieron en una pared del patio pintadas alusivas al régimen nazi. Más concretamente, había una cruz esvástica y la leyenda "Arbeit macht frei" (el trabajo hace libres), insigna que corona la entrada del campo de concentración de Auschwitz.
Enteradas del hallazgo por la publicación de La Capital, las autoridades del colegio admitieron que los autores de las pintadas podían ser alumnos del establecimiento y pidieron públicas disculpas a todos los que se sintieran afectados por las inscripciones. Haciéndose eco de este caso, el ministro de Educación, Alejandro Rébola, tildó el hecho como una "barbaridad" e indicó que el tema merece una investigación seria.
Tras la repercusión que tuvo el episodio, el colegio hizo borrar las inscripciones de la pared y ratificó que "continuará en su función educativa pregonando y enseñando a sus alumnos en el máximo respeto a la dignidad humana y la igualdad de todos los hombres".