El cuerpo del bebé cuya madre denunció que había sido cambiado el jueves pasado por el de una niña en el hospital regional de Escobar, fue reconocido ayer su padre en la morgue de Campana, luego de que el fiscal que investiga la causa mandara a exhumar sus restos en el cementerio de Flores. El cuerpo fue exhumado por orden del fiscal Juan José Maraggi y posteriormente fue reconocido por Orlando Alarcón, padre del bebé fallecido.
De esta manera parece comenzar a esclarecerse un caso que se inició cuando Claudia Fernández, madre de dos hijos, tuvo su tercer varón el 4 de febrero pasado, pero el niño nació con problemas pulmonares y falleció dos días después, tras sufrir varios paros cardíacos.
Fernández reclamó el jueves pasado que en lugar de entregarle el cuerpo de su hijo varón le dieron el de una beba, por lo que se presentó en el despacho de Luis Patti, intendente de Escobar, y le indicó que en el hospital Enrique Erill le negaron que ese no fuera el cadáver de su hijo.
Como Fernández supuso que el cuerpo que buscaba no estaba en la morgue del hospital, denunció el caso a la Justicia, que allanó el hospital el viernes pasado, minutos después de que el gobernador Carlos Ruckauf removiera a su director, Eduardo Güimil.
En el allanamiento se encontró el cuerpo de un varón, Cristian, que no estaba el día anterior y cuyos padres creyeron que ya habían enterrado en Escobar. Como familiares de Cristian reconocieron el cuerpo, en la morgue de Escobar, el sábado pasado, el fiscal ordenó exhumar el cadáver al que los padres de Cristian sepultaron en su lugar, que resultó ser una pequeña, relató el fiscal.
Maraggi de inmediato investigó la identidad de la criatura y citó a sus padres para que la reconocieran -algo que ocurrió también el sábado pasado-, por lo que faltaba determinar quién estaba enterrado en su lugar.
Finalmente, en el cementerio de Flores, ayer se exhumó el cuerpo que se enterró en lugar de la bebé, y que Orlando Alarcón reconoció como los restos de su hijo. Determinada la identidad de tres cadáveres, Maraggi informó que todavía quedaba saber acerca de la beba que le quisieron entregar a la familia de Fernández.
"Creemos que vamos a llegar a determinar quién es esa familia, aunque no creemos que haya habido alguna irregularidad con respecto a esa persona. Sí creemos que esa familia no ha retirado el cuerpo", dijo el fiscal.
No faltan órganos
Una vez resuelta la identidad del cuarto cadáver, adelantó Maraggi, calificará a los delitos y buscará a los responsables. El fiscal descartó un presunto tráfico de bebés en el hospital: "No es lo que realmente estamos investigando, dado que por suerte en las tres autopsias realizadas no ha faltado ningún órgano".
"Las historias clínicas analizadas por los médicos hasta el momento determinan que las causales de defunción son ciertas. Espero que no estemos investigando eso y quiero dar una tranquilidad a los habitantes de Escobar de que no se trata de este tipo de delitos", subrayó.
Y en relación a los rumores sobre que el intercambio de bebés pudo relacionarse con internas políticas entre el director del hospital y el intendente de Escobar, al tratarse de un año electoral, el fiscal fue categórico: "Yo no creo que se pueda jugar con los cuerpos de los chicos en ninguna interna en ningún país del mundo. Me parece aberrante".
En tanto, Miguel Angel Pierri, abogado defensor de Claudia Fernández, aseguró que se presentarán "como particulares damnificados ante la Justicia". "Vamos a solicitar que se cite a declarar al ex director del hospital, a los jefes de Maternidad y de la Morgue y al equipo médico y de enfermería de todas las unidades de internación por las que pasó Claudia Fernández", anticipó Pierri.
La Ciudad
