Año CXXXIV
 Nº 49.034
Rosario,
martes  20 de
febrero de 2001
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Los peritajes confirmaron que Perel y su esposa fueron asesinados
Se determinó que los adormecieron con éter y que el crimen fue cometido por al menos dos personas

Mariano Perel y su esposa fueron adormecidos con éter y asesinados por al menos dos personas con una de las armas del ejecutivo, según los resultados de los peritajes realizados sobre los cadáveres que dio a conocer ayer el procurador bonaerense Eduardo Matías de la Cruz. Asimismo, la Justicia cuestionó duramente al gerente de Skycop, la empresa que hizo el análisis de la computadora personal del ejecutivo, por insistir en que se trata de suicidio y que tenía pruebas al respecto. El mismo procurador le dio 60 minutos para entregar todo el material referente al caso y le recomendó que se abstuviera de realizar cualquier investigación, ya que no tiene poder judicial ni de policía para hacerlo (ver aparte).
De la Cruz también indicó que Perel "temía por su vida" y que tiempo antes de morir les había comentado a sus allegados que lo querían "suicidar".
El procurador dio a conocer los datos que hacían falta para orientar la balanza definitivamente hacia la hipótesis de que el ejecutivo, de 55 años, y su esposa, la psicóloga Rosa Berta, de 49, fueron víctimas de un doble crimen la madrugada del domingo 4 de este mes. Según De la Cruz, el análisis realizado para detectar posibles rastros de pólvora en las manos de Perel dio negativo, es decir que se descarta la posibilidad de que él mismo se hubiera disparado.
Otras de las pericias, según el procurador, indican que la pistola Walther 7,65 del ejecutivo fue efectivamente la homicida y que el matrimonio fue adormecido con un pañuelo con éter, que "se detectó en los pulmones y cerebro de las víctimas".
Para el funcionario habría sido más de una la persona la que participó de los crímenes. "Para apoyarles el pañuelo y dormirlos debió existir otro que los mantuviera amenazados", indicó.

"Me quieren suicidar"
A la hora de hablar de la vida social y laboral de Perel, el procurador aportó un dato no menos revelador: que fueron varias las personas ligadas al ejecutivo de Antfactory Latin América que lo escucharon decir "me quieren suicidar". Con esa información y los resultados de los informes periciales, para De la Cruz debe dejarse de lado la pista del homicidio seguido de suicidio, avalada desde un principio del caso por la policía bonaerense, el gobernador provincial, Carlos Ruckauf, y el ministro Seguridad, Ramón Verón.
"Veo como si hubiera una campaña dirigida a querer encausar la investigación hacia un homicidio seguido de suicidio. Nosotros no seguimos ninguna hipótesis, hablamos sobre la base de los peritajes, pero sabemos que hay gente a la que le interesa que esto sea un suicidio", consideró el funcionario.
Respecto de la actividad laboral de Perel, De la Cruz manifestó que existen pautas claras que indican que "en los últimos cinco años, desde que fue investigado por (el juez federal Julio) Cruciani, él (por Perel) temía por su vida".
De los datos recolectados por los investigadores de la Policía Judicial, dependientes de la procuración, surgió además que el ejecutivo era un "experto" en maniobras de defraudación que alcanzan "cifras millonarias".
"Sabemos que era experto en defraudación al fisco, con impuestos y otras actividades, entre las que no se descarta el lavado de dinero", explicó el procurador, quien aseguró que Perel no trabajaba para "empresitas" sino que lo hacía para "grandes empresas, en las que se realizaban triangulaciones de dinero sin aportar los datos para no pagar impuestos".
Si bien De la Cruz no dio a conocer los nombres ni la actividad de las firmas vinculadas al presunto fraude fiscal, dijo que entre ellas hay "bancos y empresas de todo tipo".
Respecto de los análisis informáticos realizados en la laptop Sony Vaio del financista, De la Cruz aseguró que antes de llegar a manos de los especialistas "alguien tocó lo que no tenía que tocar" y que ese "alguien" no sólo la encendió el primer día, un domingo, sino que hizo lo mismo el lunes y martes siguientes.
Es que al ser secuestrada de la escena del crimen, la computadora fue trasladada a la seccional de Pinamar, donde estuvo algunos días antes de ser depositada en los tribunales de Dolores. "Fue el clásico •toquete', lo que siempre ocurre por la falla de personas que quieren hacer lo que no saben", manifestó el procurador al explicar que el personal de esa dependencia, por ignorancia, abrió la máquina y provocó la pérdida de algunos archivos.



El gerente de Skycop fue duramente cuestionado.
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