Sergio Roulier
El interventor del Pami central, Federico Polak, dejó trascender ayer que uno de los policlínicos de Rosario podrá cerrar si el sanatorio Julio Corzo reabre sus puertas. Aseguró que la obra social contará con dos efectores propios, sin que éstos tengan que ser el Pami I y II, pero también admitió que podrían coexistir los tres efectores. Estos dichos provocaron un sacudón en los sectores vinculados al Instituto. Se trata, nada más ni nada menos, que las diferentes alternativas que maneja la administración central para el futuro de ambos policlínicos. El interventor dará a conocer hoy el plan de reestructuración de la obra social a nivel nacional. Consiste en una serie de medidas que van desde la reducción de personal y mayor control de los empleados, hasta un plan de capacitación y el planteo de una futura negociación colectiva. Según uno de los máximos dirigentes del Pami consultado por La Capital, los anuncios no alcanzarán a la delegación IX, salvo la cuestión de la capacitación y cuatro despidos sin causa que "no entraron en los retiros voluntarios y están casi acordados". Polak, en diálogo con Radio 2, confirmó que para Rosario hay una "solución integral" que se anunciará "más adelante", debido a la situación que se plantea con los efectores propios. En ese sentido, el interventor aseguró que la ciudad contará con dos policlínicos propios, aunque no pudo asegurar que seguirán siendo "el Pami I y II". Agregó que ambos centros de salud "podrían reconvertirse". Y ató esa posibilidad a la reapertura del sanatorio Julio Corzo. Y deslizó tres ideas. Dijo que "si el Julio Corzo reabre, los policlínicos ya no tendrían que derivar los pacientes (para alta complejidad) a otro lado". Consideró "viable" la posibilidad de cierre de uno de los efectores propios si se concreta la reapertura del sanatorio sindical. Y admitió también que los tres centros de salud podrían funcionar al mismo tiempo. Según pudo confirmar este medio, las ideas que esbozó Polak son los proyectos que se barajan en el seno de la conducción nacional para Rosario. Todo esto en el marco de un plan, ya anticipado, que incluye la eliminación de la unidad administradora (Uppri), la reducción de gastos y la eficientización de los servicios. Desde el sanatorio sindical se indicó que hasta ahora no hubo ninguna propuesta concreta del Pami, pero que se está trabajando en ese sentido. La obra social de los jubilados le adeuda 2,3 millones de pesos y para que el nosocomio vuelva a funcionar hay que "fondearlo" (sic) y "eso no es fácil", según Polak. El panorama deberá estar casi definido antes del 31 de marzo, cuando caduquen los contratos de unos 400 empleados que ingresaron en la gestión anterior de la Uppri. Por ello, se vienen haciendo reuniones con dirigentes gremiales y las autoridades para decidir el destino de esa gente. El diagnóstico del Pami central es que los policlínicos están sobredimensionados, se requiere mejorar la prestación de los servicios y achicar el gasto.
| Polak dijo que hay que dotar de fondos al Julio Corzo. | | Ampliar Foto | | |
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