Antes de ir a la cárcel, Rosendo Burgos vivía en un humilde barrio de zona norte, donde se hizo fama de hombre violento. "Siempre genera problemas con los vecinos y enseguida empieza a los tiros", fue la descripción que dio del hombre su propia hermana. Fue en la casa de esa mujer donde, hace dos años, Burgos cometió el crimen por el que acaban de condenarlo a diez años prisión: entró a los tiros y disparó varias veces contra un joven que esa noche festejaba sus 18 años.
En un fallo que aún no está firme, el juez de Sentencia Nº 5, Ernesto Genesio, condenó a Burgos, de 49 años, a diez años de cárcel por el crimen cometido el 20 de febrero de 1999 en una humilde casa de Calvo 1388 bis.
Allí vivía Rosa Victoria Burgos, la hermana del imputado. La noche del crimen los hijos de la mujer y varios amigos del barrio festejaban el cumpleaños número 18 de Luis Alberto González.
Eran las 23.50 y estaban reunidos escuchando música. Cuando observaron que Burgos se aproximaba a la vivienda no tardaron en reaccionar. Cerraron la puerta con traba y trataron a toda costa de impedir que el hombre ingresara a la casa. La explicación que dio uno de los sobrinos de Burgos fue que no lo dejaron entrar porque su tío "siempre estaba borracho y hacía lío".
Visiblemente enfurecido
Pero lo cierto es que los jóvenes no actuaron así sólo porque el hombre tuviera mala fama. Es que Burgos estaba visiblemente enfurecido, borracho, y para colmo portaba un arma de fuego. Buscaba a González, al que acusaba de haberle robado un equipo de música.\Como no lo dejaban entrar Burgos pateó la puerta, y ni bien irrumpió en la casa descargó su revólver calibre 22 largo sobre González. Su hermana intentó calmarlo y le rogó que dejara de hacerlo. Pero el hombre le disparó también a ella, aunque el proyectil no llegó a herirla. En total efectuó ocho balazos.\González -quien había sido "adoptado" por la hermana de Burgos desde que falleció la madre del joven- murió en cuestión de minutos. Había recibido unos cuantos impactos de bala. A Burgos lo encontraron en un galpón de su casa, en la esquina de Cavia y Gallardo, y en una caballeriza apareció el arma homicida.\Desde que lo apresaron, Burgos cambió varias veces su relato ante los jueces. Primero dijo que el arma pertenecía a "Luisito" (la víctima), a quien -en medio de una pelea- él logró quitársela y disparar. Luego alegó que actuó en defensa propia. La última vez que declaró dijo que en realidad no recordaba quién percutó el revólver porque entonces estaba "muy tomado y nervioso".\De todos modos, el dermotest realizado a la víctima descartó que ésta hubiera portado un arma, y el juez desechó la versión de que el imputado haya actuado en defensa propia porque lo hizo con determinación, "en un momento de ira y enardecido".
La Ciudad
