Montevideo. - La sociedad uruguaya decidirá hoy en la urnas si es necesario convocar a un referéndum para considerar las reformas del gobierno uruguayo que permiten la privatización de sectores clave de la economía. El objetivo declarado de la consulta popular, alentada por la izquierda y disidentes de la coalición blanco-colorada, es abolir 13 de los 89 artículos de la ley de urgencia. Esta ley contempla la posibilidad de que capitales privados nacionales o extranjeros creen empresas conjuntas con los entes públicos uruguayos tales como el puerto de Montevideo o la Administración de Ferrocarriles del Estado. En caso de que se llegue a los 600.000 votantes, los uruguayos deberán votar nuevamente, esta vez a favor o en contra de la ley de urgencia, en un referéndum en el que la participación sería obligatoria. En el cierre de campaña de la izquierda el líder del opositor Frente Amplio uruguayo, Tabaré Vázquez, expresó que si hoy no se llega a la adhesiones necesarias en la consulta "no significará el fin de la historia". Vázquez resaltó que en este plebiscito se pondrán en juego "dos concepciones de modelo de país" y alertó en su discurso que si los votos no son suficientes "nuestra lucha continuará". "En Uruguay puede pasar como en otros países, donde se vendió todo y no mejoró nada. Ese no es el modelo de país que queremos", recalcó. En el mismo acto, el intendente de la ciudad de Rocha, Irineo Reit Correa, expresó que representaba al "Partido Nacional (Blanco) de ayer" y fustigó con dureza la política económica del actual gobierno blanco-colorado, promotor de masivas privatizaciones.
| Tabaré Vázquez, el líder de la izquierda uruguaya. | | Ampliar Foto | | |
|
|