Un barco con cerca de 1.500 inmigrantes kurdos encalló ayer en la costa sur de Francia. Las autoridades creen que se trataba de una operación para introducir inmigrantes ilegales a Europa. Los funcionarios desalojaban a los pasajeros de la nave, que se internó unos 20 metros en la playa Boulouris, entre Saint-Raphael y Niza, en la Riviera Francesa. "El capitán huyó, y dejó el barco con la proa hacia tierra y las hélices invertidas, de manera que la embarcación no pudiese ir a la deriva. Fue una labor de profesionales", dijo Georges Ginestat, alcalde de Saint-Raphael.
| Los inmigrantes ilegales llegan hacinados a Europa. | | Ampliar Foto | | |
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