| | Llegaron ayer a Victoria los 320 raidistas
| Luego de dos días de travesía, se cumplió ayer la primera etapa del raíd Rosario-Victoria para kayaks y piraguas. Pasadas las 17, los 320 participantes oriundos de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, llegaron al puerto de la ciudad entrerriana luego de haber partido de la rosarina rambla Catalunya. Hoy será día de descanso y mañana a las 8 comenzará el regreso, y se prevé que el martes, a las 17, los raidistas arribarán finalmente a Rosario. El raíd Rosario-Victoria es la travesía más importante a nivel nacional en cuanto a distancia y esfuerzo requerido por los participantes. El recorrido de ida y vuelta suma alrededor de 230 kilómetros e insume más de 40 horas en cuatro días de navegación. A grandes rasgos, la primera etapa que se cumplió ayer comenzó anteayer a las 8.15 con la partida desde la rambla Catalunya. Luego del cruce del canal del Paraná, los raidistas entraron al arroyo Los Meones, el Cañito, el Carega, Boca de Piedras, el Fogonazo, las lagunas Recalde y Grande, corte Traverso y Boca de los Espinillos. Los kayaks y piraguas están acompañados por embarcaciones a motor, como apoyo ante cualquier eventualidad o contratiempo. También hay cobertura médica y apoyo logístico de la Prefectura Naval Argentina. Asimismo, la empresa de telefonía Movicom, que auspició la tradicional travesía, se encargó de las comunicaciones. Uno de los organizadores de la travesía, Osvaldo Gallón, relató ayer a La Capital el estado de situación de los participantes a poco de llegar a Victoria y acampar en el camping municipal de esa ciudad: "Están cansados pero con pilas. Ya armaron sus carpas y se están preparando para ir a los corsos. Es más, la Municipalidad nos organizó un baile «Pata Pata», al que va a asistir la mayoría»", señaló. Según agregó el organizador, el raíd de este año está integrado tanto por varones como por mujeres -ellas crecieron en número con respecto a otros años-. Las edades también son diversas. "Hay jovencitos desde los 12 años -aseguró- y adultos de hasta 66 años, tal el caso de un señor de Casilda que ya es habitué en este raíd". Gallón también relató algunas cuestiones de la travesía. "La gente remó sin cesar pero no perdió las ganas de divertirse. Muchos fueron haciendo batucadas. El clima no pudo ser mejor. Nos acompañó el buen tiempo, a pesar que el pronóstico no había sido favorable".
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