River Plate se convirtió anoche provisoriamente en el único puntero del torneo Clausura al vencer a Colón por 3 a 0, en uno de los partidos adelantados de la 3ª fecha.
Martín Cardetti ratificó su formidable presente al convertir el primer gol a poco de empezar el partido y Ariel Ortega volvió a mostrar un buen rendimiento al anotar dos tantos en la segunda parte, el primero de penal.
River quedó como único líder con 9 unidades, aunque para mantener esa condición debe esperar que Central y Unión (6) no ganen sus respectivos partidos de esta tarde. Por su parte, Colón, que perdió su primer partido bajo la conducción técnica de Ricardo Gareca, se bajó de la cima y quedó con 6 puntos. Como si fuera poco, el arquero de River, Franco Costanzo, le contuvo un penal a Darío Gigena, a los 57'.
El conjunto millonario, lejos de ser brillante en el primer tiempo, mostró las cartas que acreditan su nueva versión del Clausura 2001: mucha presión en la mitad de la cancha y contudencia ofensiva para aprovechar sus oportunidades.
River supo sacar ventaja del primer error defensivo del equipo santafesino y se puso en ventaja a los 6 minutos por intermedio de Cardetti, quien empujó en el área un centro rasante desde la derecha enviado por Saviola.
Desde ahí, el local le cedió la tenencia del balón al sabalero y contestaba con rápidos contraataques de Ortega, Saviola y Cardetti.
Colón, que a esa altura no era menos que su rival, no podía acercarse al arco de Costanzo porque la presión de la línea media de River, con Astrada como abanderado, no le permitía pensar a Morales Santos y Delgado, los cerebros del sabalero.
Recién sobre el final, los dirigidos por Gallego protagonizaron dos llegadas claras con un remate en el palo de Saviola y un disparo desviado de Cardetti.
El segundo capítulo fue otra historia porque River logró el segundo gol a los cinco minutos, mediante un penal convertido por Ortega, y desmoronó anímicamente a su rival.
A tal punto que seis minutos después, el Burrito definió el partido al convertir el tercer tanto con un derechazo en el área, tras una gran acción de Coudet.
Inmediatamente, Colón tuvo una inmejorable chance para recuperarse, cuando Brazenas sancionó una dudosa falta dentro del área de Mario Yepes sobre Darío Gigena. Pero el Topo ratificó que no era su noche ni la de sus compañeros, ya que Costanzo le tapó el remate y su posterior rebote con una notable demostración de reflejos.
Ese golpe anímico significó, por si quedaba alguna duda, el final del partido ya que Gallego comenzó a resguardar a sus principales figuras (reemplazó a Astrada, Saviola y Ortega) y los sabaleros quedaron prisioneros de la impotencia y los nervios, hecho que provocó la expulsión de Castagno Suárez.
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La Ciudad
