Rodolfo Parody
La bronca que masticaban los jugadores de Argentino a la finalización del encuentro que igualaron en su estadio con Deportivo Merlo 2 a 2 fue consecuencia de una victoria que en algún momento lograron saborear. Pero el error fatal del arquero Martín Barrios a pocos minutos del final provocó el desconsuelo, entendible desde el punto de vista de los puntos, pero que fue el corolario de un encuentro chato, sin vistosidad y que, para colmo, tuvo escasas situaciones de riesgo que rompieran con la monotonía. La pelota iba y venía sin un destino fijo y la imaginación era la gran ausente. Los únicos instantes donde se podía ver algo distinto era cuando Mellado se encontraba con el balón, aunque a veces se demoraba en largarla y lo suyo terminaba siendo improductivo. Argentino sucumbía en un mar de imprecisiones. El planteo táctico de Oscar Díaz -dejando a Cortalezzi como hombre de punta- requería que los volantes progresaran en ataque para acompañarlo. Pero Ojeda estuvo demasiado lento y ni Parrachini ni Pusineri lograron desequilibrar. Con remates desde media distancia los locales intentaron arrimarse. Demasiado poco para preocupar a Deportivo Merlo, que sin exhibir un juego más atildado que su rival estuvo cerca del gol. Aiello dejó solo a Iwanski, quien remató cruzado desperdiciando la opción más clara de la primera etapa. Al menos en la etapa complementaria Argentino tuvo mayor movilidad. Y si las sociedades son decisivas en el fútbol, Pusineri lo hizo con Mellado, quien cambió de lateral y se recostó sobre derecha, para construir las jugadas más interesantes de la ofensiva local. Nada del otro mundo, pero al menos intentó revertir la apatía del comienzo. Sin embargo, y en momentos que su rival no llegaba, se encontró en desventaja. Una perfecta habilitación de García para Tourn, quien metió el centro atrás, y Iwanski que la empujó al fondo. Pero antes que Argentino fuera invadido por la desesperación dio vuelta el marcador. Dos veces Juan Ojeda desató el griterío en el Olaeta, primero al recibir un centro de Pusineri, y luego tras un pase de Corman, quien le bajó el balón de cabeza en un córner. Hasta que llegó la falla de Barrios al salir mal en un tiro de esquina y permitir el anticipo de García, quien selló el empate y frustró los deseos del salaíto por conseguir la victoria. Si bien en el reino de las estadísticas Argentino puede presentar el invicto que ostenta desde el reinicio del torneo, deberá ganar en precisión y creatividad para que la primera victoria del año llegue como un proceso natural.
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