El seleccionado inglés de rugby vapuleó a su par italiano por 80-23, por la segunda fecha del Seis Naciones, y se encargó de demostrar que es el máximo candidato a quedarse, por segundo año consecutivo, con la corona del torneo que reúne a los mejores equipos del hemisferio norte.
Además de quebrar con suma facilidad la débil resistencia del equipo italiano, el conjunto de la rosa estableció una nueva marca de puntos en un partido de este certamen, batiendo su anterior récord de 60 conseguido en 1998 frente a Gales.
En otros resultados, Irlanda, como local, consiguió un importante triunfo por 22-15 sobre Francia y Escocia igualó 28-28 con Gales, tras ir perdiendo por 25-6 en el histórico escenario de Murrayfield, en Edimburgo.
La victoria del conjunto de la rosa, que anotó diez tries, se apoyó en la excelente actuación del medio apertura Johnny Wilkinson, quien marcó 35 puntos (un try, nueve conversiones y cuatro penales).
El primer tiempo fue bastante parejo, ya que finalizó con 33-23, que dejaba algo de esperanza para los italianos, que no pudieron contar con el apertura cordobés Diego Domínguez, quien todavía no pudo recuperarse de una lesión.
Sin embargo, los ingleses jugaron una segunda etapa fenomenal, anularon los tímidos ataques del equipo azurro y lo demolieron con 47 puntos sin respuesta, que quedarán grabados en las páginas doradas del mítico estadio de Twickenham.
Altísimo nivel
En Dublín, los seleccionados de Irlanda y Francia jugaron un partido de alto vuelo, que finalmente quedó en manos de las ganas y la juventud del conjunto británico.
El seleccionado del trébol verde, la revelación de la temporada pasada, parece ser el único capaz de hacerle frente a la poderosa Inglaterra, mientras que los galos parecen sentir el paso del tiempo y la falta de una renovación de aires en el plantel.
La gran figura del partido, jugado en el estadio Lansdowne Road, fue el centro Steve O'Driscoll, quien anotó un espectacular try que, según los testigos, quedará en la historia del rugby mundial.
Finalmente, en Edimburgo, Escocia se recuperó de una desventaja de 19 puntos y pudo igualar en 28 con el dubitativo Gales, gracias a una notable actuación del medio apertura Duncan Hodge.
La visita ganó el primer parcial por 18 a 6 y apenas iniciada la segunda etapa anotó un try que parecía sentenciar la historia a su favor.
No obstante, un try del pilar Tom Smith y la conversión posterior de Hodge se transformaron en la salvación para el equipo escocés, que, en tiempo suplementario, sacó un empate de la galera.