"Anochecer de un día agitado" se estrenó en el West End londinense el 6 de julio de 1964, en una función a la que asistieron la princesa Margarita y su esposo Lord Snowdon. El centro de Londres fue cerrado al tránsito porque los fans abarrotaban las calles. Cuenta la leyenda que, en la fiesta que se organizó después de la proyección, George Harrison, que estaba hambriento, le dijo a la misma princesa que apurara los saludos protocolares porque él quería empezar con la cena. Cuatro días después los Beatles volaron a Liverpool para el estreno de la película en su ciudad natal. Más de cien mil admiradores se alinearon a lo largo de la ruta desde el aeropuerto para darles la bienvenida. Los cuatro chicos que hacía un par de años actuaban en un pequeño sótano, ese día salieron a saludar a una multitud desde el balcón principal de la Municipalidad de Liverpool. En la primera semana de exhibición "Anochecer..." recaudó 8 millones de dólares, y se convirtió en una de las películas más rentables de todos los tiempos. Sin embargo, los Beatles no se llevaron la mayor tajada. El productor Walter Shenson (un californiano que vivía en Londres y que falleció el año pasado) estaba dispuesto a dar al grupo el 25 por ciento de las ganancias netas. Pero el manager de la banda, Brian Epstein, se adelantó a la negociación con el nivel de inocencia que le hizo perder tantos miles de dólares por aquella época. Epstein sólo le exigió al productor un ridículo 7,5 por ciento. Junto con la película se editó el álbum, el primero integrado en su totalidad por canciones de la dupla Lennon-McCartney. Más allá de las imágenes, las canciones siguen siendo lo más perdurable. El disco tenía hits como "A Hard Day's Night" y "Can't Buy Me Love", pero también escondía pequeñas joyas como "Things We Said Today", "Any Time At All", "And I Love Her" y "I Should Have Known Better". La banda sonora se grabó antes de que comenzara la filmación, porque los Beatles tenían que cantarla en sincronización para el filme. El grupo volvió a Londres de regreso de Miami el 2 de febrero de 1964, y dos días después se puso a trabajar en el álbum. Casi todas las canciones habían sido escritas varios meses antes, entre refrigerios en lujosos hoteles europeos. Así y todo evocaban el espíritu inocente y alegre de la película, un espíritu que en el universo beatle iba a evaporarse rápido en los años siguientes.
| |