cartas

Una peatonal para remozar

Pasando unos días de vacaciones en la ciudad de Mar del Plata, caminando por la remozada peatonal de esta ciudad balnearia he podido tomar conciencia de lo abandonada, triste y decrépita que está la tradicional peatonal Cordoba de nuestra ciudad. Los comerciantes marplatenses, que sufren los mismos embates que aquí por los efectos de la crisis económica, han armado junto a la Municipalidad una asociación que logró convertir el paseo en una agradable combinación de servicios, estética y formalidad. Tratándose de una ciudad marítima, con gran inteligencia combinaron para su decoración velas de barcos, columnas alusivas para la iluminación y bloques de servicios donde se ubican las cabinas de teléfonos públicos, asientos, arreglos florales y una novedad para nuestro país: música funcional que puede disfrutarse a lo largo de las ocho cuadras de extensión. Por si esto fuera poco, concluye prácticamente en el Casino Central, donde se construyó la plaza de las Provincias, que posee un remate espectacular con una fuente de aguas danzantes que combina una hermosa presentación de colores al ritmo de finas piezas de música clásica. La contracara parece ser Rosario. Nuestra peatonal se muestra hoy con pisos deteriorados, baldosas rotas que juntan agua y barro los días de lluvia, escasa iluminación y todo el equipamiento urbano revestido de viejas pegatinas que, implacables con el engrudo, revisten de afiches todo lo que encuentran. Columnas de alumbrado, cabinas de teléfono y puestos de diarios y flores son los preferidos de los "estéticos" grafitis. Creo que ha llegado el tiempo que, de modo urgente, los comerciantes junto a la Asociación de Amigos de calle Córdoba movilicen a los concejales y en particular al señor intendente para que, sin demoras, se comience a trabajar con el fin de que Rosario recupere su tradicional centro comercial. Es hora de que nuestra ciudad se sacuda la modorra en que está viviendo.
Adrián D'Alessandro