"Pensar en un fondo donde aporten los que más tienen"

¿De qué bolsillo tendría que salir el dinero para crear un fondo municipal que subsidie el costo del boleto del nuevo sistema de transporte de pasajeros? ¿Sólo los usuarios del servicio deben solventar el sistema? El interrogante ya se instaló en la agenda de debate de la ciudad. Para el economista y profesor de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) Carlos Crucella, esa pregunta plantea una discusión "mezquina".
Crucella advierte que al momento de opinar sobre el tema lo hace más como ciudadano que como economista, y sostiene que al pensar en un fondo de subsidio del boleto tendrían que buscarse "alternativas políticas solidarias" en las hicieran su contribución aquellos sectores de la sociedad que cuentan con mayores recursos económicos.
"El criterio de que paguen los servicios sólo aquellos que los usan es de poco sentido común. Porque entonces deberían pagar el pavimento sólo los automovilistas, porque lo deterioran más que los peatones. O en el mismo sentido, alguien que no tiene un proceso judicial podría preguntarse por qué debe pagar el sueldo de un juez. Debemos por el contrario apelar desde el ámbito político a un criterio solidario.
"Me parece que la Municipalidad podría formar ese fondo de la manera más equitativa posible, apelando a una recaudación que tenga que ver con la manifestación de la riqueza más notoria de la gente. Me refiero a quienes tienen varias propiedades, una de más de 100 mil dólares, o poseen uno o varios autos muy costosos. Por ejemplo, gravar a quienes demuestren más capacidad adquisitiva a través de la tasa general de inmuebles, algo que tenga que ver con el valor de propiedades muy caras y que no sean únicas.

Plus sobre autos costosos
"También se puede aplicar un plus sobre los autos más costosos, ya que alguien que tiene un Alfa Romeo bien puede contribuir. De esta manera estarían haciendo su aporte los que tienen mayor capacidad económica para hacerlo y no toda la sociedad que está pasando por su tercer año de recesión, y que tiene la mitad de su población sufriendo algún tipo de pobreza. Si el aumento del boleto lo debe pagar una persona que gana 300 pesos de salario, no sólo verá deteriorada su capacidad adquisitiva, sino que se levantará más temprano e irá caminando en lugar de tomar un ómnibus. No sólo dejará de consumir transporte, sino otros tantos bienes si se instala una escalada de aumento de precios cuando no hay aumentos de salarios.
Por otro lado, están quienes sostienen que el fondo lo deben pagar todos porque un buen sistema de transporte beneficia a toda la ciudadanía. A esta altura no sé si será tan así, pero creo que los usuarios, que a la vez somos votantes y contribuyentes, nos beneficiaremos si no tenemos que esperar tanto un ómnibus, o si nos libramos de las viejas unidades que tienen las suspensiones y los frenos en pésimo estado".