La defensa del ex juez de Rufino Carlos Fraticelli planteó ayer ante la Corte Suprema de Justicia de la provincia una serie de irregularidades cometidas durante la investigación de la muerte de Natalia. Entre las objeciones se encuentra la decisión del juez de Instrucción de Melincué, Carlos Risso, de convocar a una junta médica integrada por médicos forenses del Instituto Médico Legal de Rosario para que opine sobre la pericia que realizó el legista Ulises Cardoso en la que se afirma que la menor no murió estrangulada. La presentación se realizó horas después que el mismo Risso rechazara un recurso de revocatoria presentado ante él por los abogados de Fraticelli.
Carlos Edwards, representante legal del destituido juez de Rufino, sostuvo que la medida dispuesta por Risso "es ilegal" y planteó ante la Corte de la provincia que "la imparcialidad y objetividad de los integrantes del Instituto Médico Legal se encuentra profundamente afectada".
El abogado dijo que los médicos que tendrán a su cargo el nuevo informe son compañeros y colegas del forense Luis Petinari, quien realizó la primera autopsia al cadáver de Natalia Fraticelli y diagnosticó, en contraposición con lo manifestado por Cardoso, que la muerte de la menor fue por estrangulamiento. Para los defensores, ello resulta una situación de "notoria incompatibilidad".
El abogado de Fraticelli se quejó ante la Corte sosteniendo que el juez Risso dispuso la realización de la junta médica en el mismo instituto al cual pertenece Petinari. "Además -manifestó Edwards- los puntos a evacuar por esa junta están dirigidos, en vez de determinar la causa de la muerte de Natalia Fraticelli, a evaluar el informe del médico de criminalística Ulises Cardoso". El profesional señaló asimismo que la convocatoria de dicha junta es "contradictoria" cuando está pendiente de realización un informe médico de un organismo especializado como es el Cuerpo Forense del Poder Judicial de la Nación.
Otras irregularidades
Edwards puso en evidencia también ante el alto tribunal provincial una serie de irregularidades advertidas durante el proceso con relación a los informes médicos. Señaló que el primer informe de Ulises Cardoso, quien hizo el levantamiento del cadáver de la víctima, ponía en duda que la causa de la muerte hubiera sido estrangulamiento. Sin embargo, dijo Edwards, ese informe no fue incorporado nunca a la causa por parte de Risso "a pesar de su importante relevancia para determinar la causa de la muerte".
Asimismo, el profesional señaló que ante la contradicción existente entre Cardoso y Petinari, el 5 de junio de 2000 Risso ordenó un nuevo estudio a Cardoso concediéndole un plazo de 72 horas. No obstante, Edwards dijo que "Risso resuelve la situación de la imputada Graciela Dieser (mamá de Natalia) el 10 de junio de 2000 sin esperar a la producción del citado informe".
Curiosamente, este segundo informe de Cardoso, en el que vuelve a reiterar la improbabilidad de que Natalia haya muerto estrangulada, se ingresó al juzgado pocas horas después de que Dieser fuera procesada por homicidio.