El juez federal Carlos Liporaci quedó ayer más cerca de su virtual alejamiento del cargo que ocupa, ya que la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura aprobó por unanimidad un dictamen en su contra por mal desempeño de sus funciones, y hoy mismo el plenario del organismo podría aprobar su suspensión y así elevar el caso al jurado de enjuiciamiento.
El jury es la última instancia que definirá si Liporaci es destituido o no, porque la investigación que se le siguió no amerita hasta ahora un eventual desplazamiento de su puesto.
La Comisión de Acusación, con el voto unánime de seis integrantes (el senador Augusto Alasino no votó ya que se excusó por estar investigado por Liporaci en la causa por los supuestos sobornos en la Cámara alta) imputó al juez federal las causales de destitución de "mal desempeño, inconducta e inmoralidad".
El trámite de juicio político contra Liporaci se inició el 31 de agosto pasado, a través de un pedido de investigación de los consejeros Juan Gersenobitz y Eduardo Orio, luego de que una revista publicara que había comprado una lujosa vivienda en la ciudad bonaerense de Vicente López y alquilado una casa en Pilar.
Los consejeros-diputados Pablo Fernández (Frepaso), Carlos Maestro (UCR), Miguel Angel Pichetto (PJ) y Lelia Chaya (PJ), y los consejeros-abogados Fermín Garrote y Juan Gersenobitz aprobaron el dictamen que pone a Liporaci virtualmente a dos pasos de dejar de ser juez.
El abogado defensor de Liporaci, Héctor Rodríguez, apenas escuchó el resultado de la votación y habló por celular con su cliente, reconoció tácitamente que el juez podría renunciar a su cargo. Pero, tras entrevistarse con Liporaci, ratificó que su cliente seguirá ocupando su despacho, mientras se lo permitan.
Dictamen por unanimidad
Fuentes del Consejo de la Magistratura se mostraron sorprendidas por la unanimidad de la aprobación del dictamen acusatorio. Pichetto, reacio durante la etapa de investigación a acusar a Liporaci hasta no haber reunido la totalidad de las pruebas pedidas, ya había anticipado su voto, pero el de Chaya fue una incógnita hasta ayer.
La legisladora manifestó algunos reparos a la hora de levantar la mano, ya que pidió que fuera quitado del dictamen el punto que aludía a la "inmoralidad" de Liporaci por haber permitido que una de sus hijas, de 15 años de edad, percibiera una pensión de 500 pesos por diez años otorgada por un diputado nacional. La iniciativa le fue rechazada, por lo que aceptó suscribir en su totalidad el dictamen, aunque haciendo la salvedad que no está de acuerdo con "algunos de los considerandos".
Gersenobitz señaló que "tanta gente honesta, abnegada, que con escasos recursos trabaja en el Poder Judicial, no merece tener a este juez como compañero", para citar como "idea" mayoritaria de los consejeros "que este juez deje de ser juez".
El diputado Fernández, por su parte, impulsó la iniciativa para que el dictamen acusatorio sea tratado hoy mismo en el plenario, atento a que "Liporaci tiene una causa de interés social, que hace seis meses viene conmocionando al país", en clara alusión al expediente por supuestos sobornos en el Senado.
La Ciudad
