Año CXXXIV
 Nº 49.028
Rosario,
miércoles  14 de
febrero de 2001
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El ex dictador está internado nuevamente en el Hospital Naval
Massera se quedó sin abogado defensor
Miguel Arce Aggeo dijo que no estaba seguro de que el ex marino sea inocente del delito de robo de bebés

El ex dictador Emilio Eduardo Massera, procesado con prisión preventiva en Campo de Mayo, está internado en el Hospital Naval porteño para someterse a un tratamiento médico de rutina. Casi al mismo tiempo, el ex comandante de la primera junta militar, de 75 años, perdió a su abogado defensor, Miguel Arce Aggeo, quien ayer por la mañana comunicó en los Tribunales federales que había renunciado a las tareas de asistencia jurídica porque -argumentó- no estaba seguro de que el ex marino sea inocente del delito de robo de bebés durante la dictadura militar que gobernó al país entre 1976 y 1983.
"Creo que no lo sabía, pero no estoy seguro", dijo a la agencia Reuters Arce Aggeo poco después de presentar su renuncia como defensor de Massera ante los jueces que lo investigan por el secuestro de bebés nacidos en cautiverio.
"Renuncié porque no nos hemos puesto de acuerdo en la estrategia a seguir en el juicio oral que se avecina. Son divergencias muy profundas", dijo el letrado en un breve escrito de una decena de líneas presentado ante los jueces federales María Servini de Cubría y Adolfo Bagnasco.
Arce Ageo se limitó a afirmar que la decisión se tomó "de común acuerdo" con Massera ante la "falta de un acuerdo en el diseño de la estrategia" a seguir en las causas en las que el ex jefe de la Armada se encuentra procesado.
El letrado expresó que "es importante que aún los jueces sigan investigando para que aparezcan las principales víctimas de estos sucesos, que son los menores ilegítimamente apropiados".
La internación en el nosocomio del porteño Parque Centenario del llamado Almirante Cero, tal y como lo denominaban en las catacumbas de la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), repite otras hospitalizaciones para someterse a chequeos, como la que efectuó el 25 de enero de 2000.
Condenado en 1985 a reclusión perpetua pero indultado en 1990, Massera afronta desde 1998 una segunda etapa procesal.
Primero cumplió arresto domiciliario en su casa quinta de General Pacheco, pero fue sorprendido cuando salía a pasear y en consecuencia terminó detenido en las instalaciones que la Gendarmería tiene en Campo de Mayo.
El juzgado federal a cargo de María Servini de Cubría lo procesó con prisión preventiva por la apropiación ilegal de Javier Penino Viñas, nacido en cautiverio en la Esma y sustraído por el capitán de navío Jorge Vildoza.
En el juzgado federal de Adolfo Bagnasco, el ex jefe de la Armada está procesado con prisión preventiva por el presunto plan sistemático de robo de bebés, que en el caso de la Esma registró 15 casos de mujeres parturientas en cautiverio, luego desaparecidas.
Además, Massera sufre un dictamen de quiebra que resolvió el juez en lo comercial porteño Juan Gutiérrez Cabello por no haber pagado una indemnización a Daniel Tarnopolsky, cuya familia entera fue secuestrada y desaparecida durante la dictadura.
El dictado de la quiebra incluye la "inhabilitación definitiva" del ex represor y le prohibe, además, "hacer pagos, los que serán ineficaces". También la Justicia puede "interceptar la correspondencia y entregarla al síndico".
Massera y el Estado nacional fueron condenados por la Justicia en primera y segunda instancia -y el fallo fue confirmado por la Corte-, a indemnizar a Tarnopolsky con un millón de pesos, de los cuales 150 mil debía pagar el ex integrante de la primera junta militar de la última dictadura.
El fallo, que fue apelado tanto por Massera cuanto por el Estado, quedó firme en Corte el 5 de agosto de 1999, pero el ex represor nunca acreditó haber cumplido con el depósito de la suma que le correspondía.



Massera se someterá a un tratamiento médico de rutina.
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