Colón sumó su segunda victoria consecutiva en el torneo Clausura, a expensas de Lanús, al que derrotó por 2 a 1 en partido válido por la segunda fecha del certamen.
El triunfo del equipo orientado por Ricardo Gareca llegó cuando se cumplía el tercer minuto de descuento y el árbitro Fabián Madorrán -de polémica labor- sancionó un inexistente penal de Lucas Alessandria a Darío Gigena, que el propio delantero colonista cambió por gol.
Previamente, el chileno Esteban Valencia había anotado la primera cifra sabalera, a los cuatro minutos de la etapa inicial, mientras Diego Klimowicz, a los 15' del segundo período, había nivelado transitoriamente, con otro penal inventado por Madorrán.
A los 4', el paraguayo Morales Santos, quien ya había avisado en el inicio con un cabezazo, recibió dentro del área y sacó un derechazo que el arquero Rodrigo Burela alcanzó a desviar, aunque el rebote le quedó a Valencia y el chileno, con el arco desguarnecido, no dudó y estableció la diferencia para su equipo.
En el arranque de la segunda parte nomás, Lanús aprovechó el estatismo del local y empezó a aproximarse a la valla defendida por Leonardo Díaz.
Claudio Sarría y Klimowicz urdieron las maniobras más punzantes para una insegura defensa sabalera hasta que Madorrán creyó ver falta de Diego Castagno Suárez al delantero granate, cuando iban 15 minutos.
La sanción del penal estuvo a cargo del atacante ex Instituto de Córdoba, quien selló el empate por el que Lanús poco había hecho, aún cuando empezaba a visitar más seguido los dominios del guardavallas rival.
El ex Unión (recibido por la parcialidad sabalera como si fuese un verdadero ídolo de la institución) aportó su pausa, su toque de calidad y manejó los hilos de los avances locales.
Y en el tercer minuto de los cuatro de descuento, Madorrán sancionó una discutida falta de Lucas Alessandria a Gigena (según el criterio del árbitro, el defensor no dejó saltar al delantero) y Colón se abrazó a una victoria merecida, que le permite saborear de la punta de la tabla.
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La Ciudad
