Gran Buenos Aires

Matan a golpes y balazos a un músico bailantero

Buenos Aires.- El tecladista de un grupo bailantero fue asesinado de varios disparos en el tórax y en la cabeza y su cuerpo fue hallado brutalmente golpeado y maniatado en un descampado de la localidad de Ciudad Evita, en el Gran Buenos Aires. La policía detuvo a tres sospechosos por el crimen.
Se trata del tecladista Walter Gómez, de 26 años, integrante del grupo bailantero Romina, quien además trabajaba en una radio de la localidad de González Catán.
El cadáver, brutalmente golpeado, con varios disparos en el tórax y en la cabeza y con sus manos atadas, fue encontrado el mediodía de ayer en un predio de Ciudad Evita. Fuentes judiciales informaron que la noche del jueves la esposa de Gómez alertó a la policía de que su marido era golpeado por un grupo de conocidos tras enterarse por los dichos de un vecino.
Al parecer, todo comenzó cuando Gómez fue invitado por un matrimonio y su hijo a salir de su casa para discutir un asunto. El tecladista lo aceptó y abandonó conforme su vivienda pero pasaron las horas y no regresó, lo que intranquilizó a su esposa.
Con los datos de la mujer, los policías buscaron al matrimonio y al menor, quienes fueron aprehendidos en su vivienda.
Mientras eso ocurría, varios testigos dijeron a los investigadores que habían visto cómo esa familia golpeaba brutalmente a Gómez en una finca cercana. Esos testimonios motivaron que el fiscal que interviene en la causa ordenara la detención del matrimonio, avalada por un juez de garantías. La situación del hijo de la pareja, en tanto, quedó en manos de un juzgado de menores.
Otros testigos contaron además que los sospechosos, después de golpear al tecladista, lo introdujeron atado en el baúl de un Fiat Duna y se dirigieron hacia la ruta.
Finalmente, el cuerpo de Gómez fue encontrado después de que el menor detenido declaró "espontáneamente" ante la policía dónde había quedado el cuerpo del tecladista, después de la golpiza.
Los investigadores trataban de establecer ahora los móviles del crimen, que, según algunos dichos de vecinos, estaría vinculado con una violación que comprometería a la víctima. Los pesquisas intentaban también hallar el arma con la que fue baleado el bailantero, un revólver calibre 22.