Año CXXXIV
 Nº 49.024
Rosario,
sábado  10 de
febrero de 2001
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El gobierno bonaerense inició una verdadera "cacería" de un sospechado
El crimen de la chica en Miramar precipitó el relevo de jefes policiales
Ruckauf cargó contra el "dos por uno" argumentando que el presunto asesino todavía debía estar encarcelado

La investigación del crimen de la adolescente Natalia Melmann tuvo ayer consecuencias para la propia policía, con el relevo del comisario de Miramar ante la presión popular, mientras que el gobierno bonaerense emprendió una verdadera cacería del sospechoso del homicidio, el ex convicto Gustavo Fernández, quien estaba en libertad condicional.
"Al sospechoso lo vamos a meter preso de cualquier manera, tengan la seguridad de ello", afirmó el ministro de Justicia bonaerense, Jorge Casanovas, quien coincidió con su par de Seguridad, Ramón Verón, de que la captura del imputado es "inminente". Los ministros confiaron en que el sospechoso podría presentarse espontáneamente ante una sede judicial y que se encuentra "en Miramar y sus alrededores".
El caso también fue aprovechado por el gobernador Carlos Ruckauf para su proyecto de derogar la ley procesal conocida como "dos por uno" al argumentar que el principal sospechoso, quien salió de la cárcel en octubre pasado, tendría que haber cumplido su condena hasta el 2003.
El operativo emprendido por las autoridades bonaerenses para detener a Fernández coincidió con el funeral de la joven, quien según las pericias tiene signos de haber sido abusada sexualmente. La familia cuestionó al fiscal de la causa, Marcos Pagella.

La familia acusa a la policía
Nahuel Melmann, hermano de Natalia, afirmó ayer que "mi principal indignación es que yo fui testigo cuando mi padre llamó al fiscal el lunes, es testigo también el intendente (de Miramar), y le pide que detengan al Gallo (apodo de Fernández). Hoy es viernes y no aparece".
"La carátula era fuga de hogar, pero mi papá tenía datos que él (Fernández) era la última persona que había estado con ella", aseveró el joven, tras asistir al sepelio de su hermana, en el que 200 personas reclamaron justicia.
La misma crítica fue lanzada por Ruckauf, quien incluso amenazó con denunciar al juez subrogante de Menores marplatense Esteban Viñas, por haber caratulado la causa como "fuga de hogar" cuando la chica desapareció el domingo por la madrugada tras haber estado en el pub La Cantina y en el boliche Amadeus.
El ministro Verón dijo que los policías realizaron 14 allanamientos y envió un mensaje al fiscal Pagella al afirmar que "se tardó mucho en que se libraran las órdenes de captura".
Fernández, quien dejó la cárcel de Batán en octubre pasado tras cumplir una pena por robo, declaró como testigo durante seis horas ante la policía y el fiscal el lunes pasado, pero fue dejado en libertad.
Luego de que algunas fuentes de la investigación sospecharan de que Fernández era informante de la policía de Miramar, el jefe de esa seccional, Carlos Grillo, fue relevado ayer por la tarde y trasladado hacia la División Investigaciones de Mar del Plata.
El comisario Verón explicó que "se investigan irregularidades en la búsqueda de la chica cuando todavía estaba desaparecida", aunque aclaró que no hay imputaciones contra los efectivos de la seccional.



Gustavo Fernández es el principal sospechoso.
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