La crisis diplomática con Cuba no tendrá ninguna incidencia en el voto argentino, en abril próximo, ante la comisión de Derechos Humanos de la ONU, advirtió ayer el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini al regresar al país, pero se negó a "adjetivar" la actual relación con la isla caribeña. "Las relaciones están como están. El embajador (Oscar Torres Avalos) fue llamado en consulta. No voy a adjetivar la relación, la voy a administrar", se limitó a responder el canciller para evitar una definición sobre la cuestión. Rodríguez Giavarini, que a poco de retornar de Estados Unidos se reunió con el presidente Fernando de la Rúa en Olivos, explicó que el tema Cuba ocupó "sólo unos minutos" de su extenso encuentro con el jefe del Estado. "El presidente sigue en detalle" este caso y "está en todo de acuerdo con lo actuado hasta ahora y las decisiones tomadas por la Cancillería", remarcó. Anteriormente, De la Rúa no quiso adelantar los pasos de su gobierno en el ríspido entredicho diplomático. Sólo adelantó que es "la Cancillería fijará la posición, porque es lo que corresponde". El ministro de Relaciones Exteriores reafirmó luego las palabras del presidente al asegurar que su cartera "trabaja muy profesionalmente; vamos a seguir la situación con prudencia y respeto hacia el pueblo cubano, defendiendo el prestigio y la dignidad del pueblo argentino", aseguró, aunque tampoco adelantó qué resolverá si el conflicto se profundiza. "Sobre elementos futuros no contesto", hay que "analizar el presente", argumentó. Igual actitud adoptó al ser interrogado sobre las duras declaraciones del embajador cubano, Alejandro González Galiano, contra su persona. Sólo respondió: "la Cancillería no hace análisis subjetivos, son demasiado importantes los intereses nacionales como para que primen las pasiones o la irracionalidad". "Los intereses nacionales se defienden en cada una de las posiciones, analizando con toda objetividad cómo está la situación y dando las respuestas que indican primero los intereses nacionales y segundo los procedimientos diplomáticos internacionales", agregó. El canciller no descartó que en la reunión que mantendrá mañana con su par de Brasil, Celso Lafer, el tema Cuba esté presente en las conversaciones. Rodríguez Giavarini se encontraba en Estados Unidos cuando estalló la crisis al conocerse que Castro había calificado al gobierno de la Rúa de "lamebotas yanqui" ante la presunción que la Argentina volverá a votar contra Cuba en la asamblea de la ONU que se celebrará en abril próximo en Ginebra, Suiza. El Ejecutivo advirtió que todavía no tiene fijada posición en torno a esa votación, en tanto algunos funcionarios especularon que las durísimas críticas de Castro responden más bien a una estrategia política que apunta a sensibilizar a los países de la región para que voten a favor del gobierno caribeño.
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