Granadero Baigorria. - Integrantes de la Asamblea por los Derechos Sociales (ADS) y vecinos de esta ciudad denunciaron ayer ante la fiscalía Nº3 de los Tribunales de Rosario el hallazgo de restos de ataúdes con trozos de mortajas, ropa y manchas oscuras de un líquido viscoso. La Municipalidad minimizó el hecho aduciendo que "sólo son pedazos de chapa que alguien tiró en un lugar donde se queman ramas" y la policía cree que esos elementos fueron arrojados al basural luego de alguna reducción de cadáveres.
La denuncia, también radicada en sede policial, detalla que un grupo de vecinos informó a varios integrantes de la ADS, sobre el macabro hallazgo en la cava de Sylvestre Begnis y Callao, propiedad privada que usa la Municipalidad de Granadero Baigorria para arrojar basura de todo tipo.
Según los denunciantes, de las cuatro cajas de zinc encontrados en el basural, solamente una no estaba totalmente quemado y en su interior se podían observar restos de ropa, mortaja, una almohadilla y sobre las paredes de la caja, grandes manchas oscuras, producidas probablemente por líquidos cadavéricos. En el lugar había un fuerte olor nauseabundo.
Escalofríos
Por esta razón, uno de los integrantes de ADS, Miguel Varela, se preguntaba "dónde estará el finado y el resto del féretro", para luego asegurar que le causó escalofríos el panorama con el que se encontró en la cava.
"Esto es macabro y hiere la susceptibilidad de la gente. A pesar de que no vimos restos humanos, es desagradable y un posible foco de infección para la gente que viene a revolver la basura a este lugar. Además el olor que sentimos es espantoso", señaló Anibal Fascendini, abogado de la ADS.
Por su parte la secretaria de Gobierno, Silvia Ferruccio, minimizó la denuncia y dijo que "son de terror (en alusión a los denunciantes). Se trata de un recambio de metales. Eso es todo. No vamos a hacer otras declaraciones porque hay secreto de sumario y el juez ya archivó toda la historia. Además es una pavada".
La funcionaria agregó que "lo único que tenemos para decir es que aquí no hay ninguna irregularidad. No sabemos quién arrojó esas cosas en el depósito de ramas y hojas pero a las 19.30 del jueves fue personal municipal y no encontró nada".
Mientras La Capital recorría la cava junto a los vecinos, un grupo de niños revolvía la gramilla con la que autores desconocidos cubrieron el lugar en donde se encontraron los cofres metálicos, los que ayer ya no estaban ya que fueron retirados por personal policial. Asimismo, los efectivos quitaron ayer a las 11 de la mañana la cinta perimetral que cercaba el lugar, "a instancias de una orden judicial", según aseguró a este diario un sumariante de la seccional 24ª.
El efectivo policial reconoció que cuando se hizo el procedimiento se encontró en una de las cajas de zinc "algunos trapos y tenía un poco de grasa de resto humano", aunque dijo que "no es para hacer tanto espamento".Los cobres secuestrados fueron llevados a un depósito del cementerio local, según informaron fuentes policiales. Trascendió que también habrían sacado de la cava otros restos de ataúdes que estaban semienterrados entre los montículos de basura, pero la versión no fue confirmada. "Acá siempre tiran pedazos de cajones de muertos", dijeron casi con inocencia dos chicos que frecuentan la cava.
El basural a cielo abierto donde fueron encontrados los cofres metálicos es de aproximadamente una hectárea y además de que las cavas estén cubiertas por desperdicios sus caminos internos están plagados de bolsas de nylon, envases plásticos y cartones.