Claro, contundente, esperado y caluroso. Sobre todas las cosas fue sencillo y muy caluroso (se jugó con más de 40 grados de sensación térmica) el triunfo de la Argentina ante México por 2 a 0 en una serie correspondiente a la primera ronda de la Zona Americana I.
La categoría de los tenistas argentinos fue muy superior a las ganas que pueden haber puesto los jugadores mexicanos y, entonces, tenis por tenis, los parciales fueron concluyentes.
Franco Squillari (18 en el ránking mundial) derrotó a Oscar Ortiz (626) por 6/1, 6/4 y 6/0 en una hora y 41 minutos y Gastón Gaudio (38) doblegó a Bruno Echagaray (591) por 6/0, 6/3 y 6/0 en una hora 32 minutos, con más de dos mil personas en el Mendoza Tenis Club.
Fue una jornada en donde eso de "la Davis es especial y no cuentan los ránkings" no tuvo lugar. Cada uno ocupó el puesto que le correspondía.
Argentina ganará definitivamente hoy si el inédito doble compuesto por Agustín Calleri y Martín García vence a los números uno de juniors en la especialidad, Echagaray y Santiago González, para luego comenzar a pensar en el enfrentamiento contra Canadá en Córdoba en abril.
Squillari, quien lució una camiseta argentina para su individual, sólo tuvo un momento complicado en el partido y fue en el cierre del segundo parcial de su encuentro con Ortiz.
El argentino ganaba muy fácilmente por 6-1 y 5-2. Su derecha castigaba para un lado y para el otro y para una tarde terrible para el jugador visitante. Squillari estuvo muy fino a la hora de jugar a las líneas.
Lo cierto es que el muchacho de los tacos amagó con remontar el set y quedó 5-4 abajo, pero con su servicio. Allí el visitante falló y Squillari, jugando bien profundo y cargándole el juego al revés, lo dominó para quedarse con el segundo parcial y no perder game alguno hasta el final, cuando apretó los puños y agradeció el aliento de los mendocinos.
El porteño liquidó en el cuarto match point (tiró un escopetazo afuera, un drop a la red y una devolución fallida) con un drive furibundo.
De la mano de Gaudio se vieron más chiches, más dibujitos. Hubo drops muy efectivos, coherencia con su drive y contundencia desde la base.
Le ganó con gran solidez y seguridad, sin los nervios del debut, a Echagaray, un pibe que, según los mexicanos, promete mucho pero ayer no mostró nada.
Fue 6-0 el primer y el tercer set. Se quebraron cinco veces consecutivas en el inicio del segundo parcial, pero Gaudio se mantuvo firme y no se desconcentró. Cumplió un debut como el que se esperaba.
Lo único que hay que marcar como negativo de los tenistas argentinos es el flojo servicio que ambos exhibieron, aunque hay que reconocer que Squillari zafó un par de veces con aces y servicios ganadores en un par de games que se le habían complicado.
Hoy será el día de los dobles y, tal como marcan los antecedentes de uno y otro y los contundentes resultados de ayer, seguramente el que sellará la victoria argentina. El primer paso para la vuelta al Grupo Mundial.
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La Ciudad
