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La drogadicción nos atañe a todos

Días atrás colaboré con la campaña que realiza el Centro de Estudios Avanzados en Drogadependencia y Sida (Ceads) de la UNR, en el programa de Reducción de Daños, avalado y financiado por el Ministerio de Salud de la Nación. En esta campaña se distribuyen folletos informativos en prevención, como así también preservativos, en bares, recitales, discos, bailantas, locales bailables y lugares diversos de la costa de Rosario. Cuando visitamos Satchmo, gran sorpresa nos causó que, luego de haber acordado con anterioridad, nos pidieran nuevamente el material (que ya tenían) para evaluarlo. Uno de los encargados nos dijo que uno de los dueños no estaba de acuerdo en que se repartieran y, por lo tanto, no se podía distribuir el material. Esto nos hace pensar que los propietarios de Satchmo no están de acuerdo con la prevención de las enfermedades de transmisión sexual y de la infección del HIV. En los lugares que hemos recorrido no hemos tenido dificultad alguna. Por el contrario, hemos sido felicitados y apoyados en la campaña. Esta actitud me parece retrógrada, además fomenta la discriminación.
Marcelo Oscar González