Acusan a inmobiliarias por la muertes en India

Las autoridades de Gujarat, el Estado más castigado por el sismo, investigan acusaciones por asesinato

Ahmadabad. - La policía en el Estado indio de Gujarat investigaba ayer más de 20 acusaciones de asesinato y fraude contra empresarios de bienes raíces, cuyos edificios se derrumbaron durante el terremoto que dejó miles de víctimas el 26 de enero. La veintena de acusaciones fue presentada ante autoridades en Ahmadabad, la capital comercial de Gujarat. "El sector inmobiliario es la mayor cloaca de corrupción en la India", expresó el arquitecto Ravindra Vasavada, miembro de varios comités arquitectónicos en el gobierno.
Las autoridades estiman que murieron en el sismo entre 11.844 y 16.435 personas y creen que el saldo podría llegar hasta 100.000. Las investigaciones apuntan a empresarios que transformaron Ahmadabad en una metrópolis activa. Algunos damnificados han intentado atacar físicamente a los empresarios, denunciando que la mala construcción de los edificios incrementó la cifra de muertos.
Los expertos dicen que las compañías de construcción utilizaron material de mala calidad, violaron normas arquitectónicas y alimentaron un ciclo de corrupción e ineficiencia que involucró además a burócratas y a funcionarios electos. Pandya calculó que el 80% de los edificios en Ahmadabad estaban mal construidos.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Meteorológica de India, S.K. Srivastav expresó que "es el sueño de cualquiera preocupado por la seguridad en terremotos ver que los edificios estén protegidos en la medida de lo posible, pero ello no está ocurriendo".
En India, una nación con 1.000 millones de habitantes, la explosión demográfica ha reducido la disponibilidad de terreno, y las migraciones hacia áreas urbanas han causado una pronunciada alza en los precios de los inmuebles. Algunos constructores han robado terreno al mar o al lago. Los constructores no necesitan licencias para iniciar obras y las inspecciones son inusitadas. Un estudio realizado por ingenieros tras el sismo mostró que las columnas de edificios no estaban aseguradas a cimientos con refuerzos de acero. La colocación de los pilares sobre el concreto ahorraba 25% en los costos. Cuando sobrevino el terremoto, colapsaron muchos edificios de apenas seis meses de antigüedad. Algunos muros eran de cemento adulterado y se ladearon.