Año CXXXIV
 Nº 49.019
Rosario,
lunes  05 de
febrero de 2001
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Dura reacción del gobierno a los exabruptos de Fidel Castro
La Cancillería convocó al país al embajador argentino en Cuba
Torres Avalos llega hoy a Buenos Aires para informar sobre las relaciones bilaterales con la isla

El gobierno reaccionó con firmeza a los exabruptos del presidente cubano Fidel Castro convocando al país al embajador argentino en la isla, Oscar Torres Avalos. Fidel calificó anteayer a la administración aliancista de Fernando de la Rúa de "lamebota yanqui", lo que disparó la respuesta del canciller Adalberto Rodríguez Giavarini, quien desde Washington manifestó su "profundo disgusto y malestar por las consideraciones de Castro sobre el gobierno y el pueblo argentinos".
La Cancillería quiere que Torres Avalos informe personalmente en Buenos Aires el estado en que encuentran las relaciones bilaterales con la isla caribeña ya que las críticas de Castro rozaron el insulto.
"Argentina, al anunciar que apoyará en Naciones Unidas una condena a Cuba por su récord de derechos humanos, lame la bota yanqui", había proferido Castro en un discurso de cierre de un foro económico.
Rápido de reflejos, el canciller argentino le ordenó a Torres Avalos que tome el primer avión hacia la Argentina con el fin de que le haga un informe sobre el "estado de las relaciones bilaterales entre la Argentina y Cuba". El diplomático tiene previsto regresar en un vuelo vía México para arribar a Buenos Aires hoy a primera hora y comenzar a confeccionar, aquí, el informe en cuestión.
Rodríguez Giavarini, por su parte, estará de vuelta en Argentina el viernes próximo tras visita oficial a Estados Unidos.
"Vamos a hablar con el embajador Torres Avalos y haremos luego una evaluación de la situación", se limitó a decir el canciller cuando fue consultado sobre las posibles derivaciones políticas de esta situación.
Fuentes de la Cancillería confiaron que la idea es hacer una demostración "concreta y palpable del sumo disgusto y malestar" que causaron las afirmaciones de Fidel Castro.
"La moción (en contra de Cuba) adoptada el año pasado tuvo mucha oposición en la Argentina y hubo gente que expresó su descontento, y estoy seguro de que si hacen ese triste papel se van a encontrar con un gran descontento dentro de la propia Argentina, donde tenemos muchos amigos", había dicho Fidel.
En un discurso de seis horas ante un millar de economistas de cerca de 50 países, el presidente cubano argumentó que respondía así a declaraciones de Rodríguez Giavarini, quien habría dejado traslucir que Argentina votaría en la ONU en contra de la política cubana de derechos humanos.
"Lo que valdría la pena preguntar -continuó Castro- es qué día y a qué hora lo llamaron (a Rodríguez Giavarini) de Washington". Para Fidel, "Argentina, bajo su modelo neoliberal, no es capaz siquiera de sostener la vergüenza y el pundonor".
Ante estas duras críticas de Castro, la primera reacción del canciller argentino fue la de "no polemizar", aunque sostuvo que el presidente cubano estaba "desinformado o mal informado" porque el gobierno del presidente Fernando de la Rúa no había decidido todavía cómo votará en la asamblea de la ONU.
La condena Argentina a Cuba del año pasado generó una fuerte polémica en el seno de la Alianza. Mientras De la Rúa y su canciller defendieron la resolución, varios ministros la cuestionaron, incluso el ex presidente Raúl Alfonsín, quien durante su gobierno no cuestionó la política de derechos humanos del régimen de Castro.


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