Duro ataque a Obeid por la decisión de investigar el pasado del Banco Provincial

García Solá: "La comisión Nogueras fue un gran preservativo mediático"

La entidad debió seguir como sociedad anónima, con la mayoría para el Estado, dijo el ex diputado nacional

El ex diputado nacional y ex vicepresidente del directorio del Banco Provincial de Santa Fe, Héctor García Solá, dijo que la comisión Nogueras "creada deliberadamente por el ex gobernador (Jorge) Obeid constituyó un gran preservativo mediático para licuarle a la comunidad el conocimiento fiel de la forma y de las condiciones en que se privatizó el Banco". El dirigente y abogado dijo que "la forma y las condiciones en que se vendió el paquete mayoritario del Banco de Santa Fe fueron absolutamente atentatorias contra el interés provincial". Además, señaló que junto con la privatización del banco "la provincia se endeudó como no lo había estado durante la primera gobernación de Reutemann".
García Solá, quien también fue ministro de Educación de la provincia y diputado provincial, dijo durante una entrevista con La Capital que el monto de la venta de alrededor de 58 millones de pesos "permanece depositado en una cuenta en el mismo banco, inmovilizado a título de garantía" y que el precio fijado es "vil" porque la provincia le pagó al banco más de 26 millones de pesos por servicios durante 18 meses, de donde -añadió- al mismo ritmo el ciento por ciento del precio se amortizará solamente con servicios oficiales a mediados o fines de este año".
-¿Era deficitario el banco?
-Era comercialmente deficitario, con un déficit estructural de esa índole en fuerte medida encubierto por su rol de administrador bancario monopólico del movimiento de los recursos públicos, rol que continúa con el banco privatizado.
-Quiere decir que el déficit generó la privatización.
-Creo que el déficit la generó primariamente, pero también, y en segundo lugar fue el movimiento a todo trance y sin personalidad provincial de la moda privatista, que en varias provincias ha terminado con sus ex bancos oficiales atrapados en conflictos sin salida. Ahora bien, suponiendo al déficit como causa justificadora determinante, ¿de qué forma y manera se benefició a la comunidad con la descarga deficitaria? ¿Acaso se eliminó el impuesto de sellos como se había comprometido? ¿Se eliminó ingresos brutos o se bajaron las alícuotas del inmobiliario? Nada de ello ocurrió y, por el contrario, simultáneamente con la privatización bancaria, la provincia se endeudó como no lo había estado durante la primera gobernación de Reutemann.
-¿La provincia en la gestión de Obeid perdió muchas cosas?
-Quizá como un símbolo, junto con la privatización, la provincia terminó por perder la segunda gran inversión después de General Motors, como lo hubiera significado la planta de fertilizantes canadiense prevista en Timbúes con una inversión de 570 millones de pesos.
-En su opinión, ¿qué debió hacerse con el banco?
-Se debió haber continuado dentro del modelo de la sociedad anónima con participación estatal mayoritaria de 1991, gradualizando la venta del paquete estatal hasta llegar a la prevalencia privada en la sociedad, pero manteniendo presencia en una política financiera conectada con una estrategia de desarrollo del poder provincial.
-¿Cree que hubo irregularidades en el proceso licitatorio?
-No lo sé, pero en la ley de privatización se estableció que una comisión constituida por legisladores, por representantes del Poder Ejecutivo y por miembros de la Asociación Bancaria produciría informes detallados, se supone públicos, sobre todas las fases del proceso licitatorio. Yo no los he leído y a quienes he consultado interesados en el tema tampoco. La ausencia contrasta con el despliegue mediático espectacular que se montó para infamar a funcionarios y a las gestiones anteriores a las del gobierno de Obeid.
-¿Se refiere a la llamada comisión Nogueras? ¿Qué juicio le merece la actuación de esa comisión?
-Esta comisión investigadora fue creada deliberadamente por decreto por el ex gobernador Obeid y con las Cámaras funcionado, contrariando todos los antecedentes sobre creaciones de este tipo. Con la loable excepción del justicialismo, la integró todo el arco opositor y representantes de los colegios profesionales y de algunas cámaras empresarias. Durante prácticamente un año, con espectacularidad mediática se dedicó a la difamación de gente y de ciclos de gestión, sin citar a ninguno de los escrachados para que por lo menos ensayara un ademán de defensa. En un delirio irrefrenable, el titular de la comisión (Alfredo Nogueras) llegó a equiparar su rol con el de San Martín y el de Obeid con Pueyrredón. En otra expresión delirante, Nogueras renunció con solemnidad a candidaturas porque no quería abusar de su publicitada celebridad. Se vilipendió a jueces indefensos y se manejaron a voleo cifras sin sentido cuerdo y se llegó al extremo de afirmar por parte de la comisión que el gobierno le debía una millonada al banco, al mismo tiempo que Obeid, concebidor de la comisión, firmaba decretos específicos ratificando que las cuentas del gobierno y del banco estaban conciliadas. Cuando concluyó su gestión mediática, Nogueras se comprometió a escribir un libro al estilo de Julio Cortázar, dijo con modestia, para transmitir ampliadas sus experiencias de investigador y para enjuiciar a la Justicia. Todavía en el 2.001 estamos esperando el libro de Nogueras.
-Sin embargo no califica la actuación de esa comisión en forma taxativa.
-Mire, estoy persuadido de que la comisión Nogueras, tanto por su origen como por su despliegue, constituyó un gran preservativo mediático para licuarle a la comunidad el conocimiento fiel de la forma y de las condiciones en que se privatizó el banco.

"La provincia se endeudó con las privatizaciones".