El juicio por el presunto pasaporte falso del argentino Juan Sebastián Verón, que juega en la Lazio, entrará a partir del próximo martes en una etapa de definiciones cuando deba declarar ante el juez Enio Pórpora, en la Audiencia Preliminar del Tribunal de Roma.
En esta etapa, el magistrado deberá decidir si hace lugar al pedido de enjuiciamiento solicitado por el encargado de la investigación, el fiscal Silverio Piro quien, además, pidió el procesamiento del titular y accionista de la Lazio, Sergio Cragnotti.
Junto a este dirigente la fiscalía solicitó el enjuiciamiento de los representantes de la Brujita, Gustavo Mascardi y Fernando Hidalgo; de los directivos laciales Nello Governato y Felipe Pulici, y de la traductora María Elena Tebaldi, del estudio legal que en Buenos Aires llevó adelante el trámite.
También se pidió el envío a juicio de Ilario Camaini, un trabajador de ese estudio legal, quien fue el encargado de recoger la documentación para que Verón obtenga el pasaporte italiano, y el de un empleado del ayuntamiento de la ciudad de Fagnano Castello, en la provincia italiana de Cosenza.
Una extensa investigación
La investigación por el presunto documento falso de Verón le demandó al fiscal Silverio Piro algo más de un año de trabajo que incluyó un viaje a Buenos Aires, donde mediante exhorto al juez federal Carlos Liporaci, presenció el testimonio del representante de jugadores Gustavo Mascardi.
En ese acto, que tuvo lugar en junio del año pasado, en virtud de un convenio bilateral firmado entre Italia y la Argentina, en 1987, en materia jurídica, Piro habría escuchado de labios del apoderado que él "no había tenido nada que ver en el trámite de la obtención del pasaporte de Verón".
También presenció el fiscal romano la audiencia en la que la traductora Tebaldi, según fuentes judiciales, declaró haber sido contratada "por el estudio Alvarez y Asociados para buscar datos de los antepasados de Verón en la Argentina".
La traductora habría dicho ante Piro y el juez Liporaci, famoso ahora por ser quien investigó las presuntas coimas en el Senado, que ella investigó a familiares de Verón "de apellido Ratti". La saga por el presunto pasaporte falso de Verón comenzó cuando la Lazio compró al Parma al jugador y debido al cupo de extranjeros en su plantel inició los trámites para que se lo considere ciudadano italiano. El documento fue obtenido en el consulado italiano en La Plata.
En Italia rige el "derecho de sangre" (ius sanguinis) por el cual un descendiente de oriundos puede tramitar la ciudadanía, pero no se le concede a aquellos que sean de mujeres nacidas antes de 1948, cuando se declaró la nueva República.
Verón tiene sangre italiana por parte de su madre: Cecilia Portela, cuyo bisabuelo Luigi Pietro Ratti, nació en un pequeño pueblo de Plana Batolla, el 8 de agosto de 1852.
Por ello se planteaba en el trámite un inconveniente que llevaba a una apelación, que a su vez demoraría varios meses en un tribunal de casación italiano.
La Lazio tenía urgencias en que Verón pasara a la situación de "comunitario" y sin hallar todavía a los responsables, circunstancia que deberá resolver la justicia, la dificultad fue sorteada cuando en Fagnano Castello se dio con la existencia de Giuseppe Porcella, nacido el 1º de diciembre de 1870.
En las declaraciones juradas, a esa persona se la hizo figurar como Irineo Portela, el verdadero tatarabuelo de Verón, como nacido en la Argentina el 28 de noviembre de ese mismo año, que luego se caso con Elvira Goyena, teniendo como hijo a otro Irineo, bisabuelo del jugador.
En definitiva, las conclusiones a las que Piro habría llegado son que ningún antepasado de Verón habría nacido en Cosenza y que el apellido Porcella fue transformado para darle validez al trámite en Portela.
Esas irregularidades habrían sido denunciadas por una ex empleada de la traductora Tebaldi, de nombre María Rosa Navarro, ante el consulado italiano en La Plata. La denuncia, a través del servicio exterior italiano y la Cancillería, llegó a Roma y fue investigada por Piro.
La sospecha es que entre medio de todo este trámite hubo dinero, que habría salido de alguna caja vinculada con la Lazio para acelerar el documento que le permitió a Verón no llenar la plaza de extranjero que ya había ocupado en la Sampdoria, club al que llegó en Italia, y en el Parma.
Entre tanto, cuando el fiscal Piro pidió el procesamiento del jugador y de las otras personas, el entonces técnico del equipo romano, Sven Goran Eriksson, pidió que Verón sea inscripto nuevamente como "extracomunitario", situación en la que el jugador del seleccionado argentino reviste hasta hoy.
Ahora en esta nueva etapa judicial que se abre, el juez Enio Pórpora puede decidir en esta audiencia preliminar que no existen elementos suficientes para que la Brujita sea procesado y disponer su absolución.
Si por el contrario el magistrado encuentra elementos de valoración suficientes el jugador puede recibir una pena que podría ser excarcelable.
En el peor de los casos de comprobarse el delito de "falsedad en documento público", para ello el código penal italiano prevé una pena de cuatro años de prisión.