"Letras prohibidas", "Límite vertical" y "Duelo de titanes", los tres estrenos de esta semana en los cines de Rosario bajo la mira de Escenario. "Letras prohibidas" Quizás el mito del Marqués de Sade no deba sólo a su pluma lasciva. El París que escuchó las aventuras de sus lujuriosos personajes seguramente colaboró para su entronización como uno de los más perversos escritores de la historia. Una época de grandes revoluciones, de incertidumbres, de cabezas rodando bajo la guillotina y una ciudad que había pertenecido a la burguesía y que les abría las puertas a las grandes fortunas de los comerciantes. Pero, por sobre todo, un lugar fascinado con un nuevo hábito: la lectura. Durante los largos siglos del Medioevo, los poderosos nobles o religiosos habían hegemonizado la escritura y la lectura, otorgándoles un valor diferencial, aquel que los distinguía del vulgo. Así, el pueblo sólo escuchaba la historia oficial, el relato bíblico o el bando del rey. Pero aparecieron, como una necesidad de liberación emocional y artística, iniciados en la lectura que contaban otras historias en las plazas públicas. Como las del Marqués de Sade, cuya prosa no conocía de clases sociales y sí de penes erectos, vaginas lubricadas y sangre derramada en medio de un acto carnal, aguando deliberadamente el límite entre el placer y la moral. Hasta esas difusas fronteras llega "Letras prohibidas", a la brutalidad de la censura en nombre de las buenas costumbres, a la tortura en nombre de Dios y a la muerte como castigo por ser. No un demonio envuelto en palabras, sino un hombre dispuesto a inmolarse por sus pensamientos. Un loco según sus doctores, un maldito para los ignorantes, un genio según sus seguidores. O simplemente, el Marqués de Sade, con la carga de desbordada pasión que eso significa. Cal: 5 estrellas \O.V. "Límite vertical" La película de Martin Campbell entretiene de principio a fin. Gran parte de ese mérito se debe a que parte de una escena fuerte, si medias tintas. Peter, Anne y el padre de ambos son montañistas. Un soleado día de primavera están escalando un monte en Utah, Estado Unidos, junto a otras personas. Un accidente del otro grupo los pone ante un peligro mortal: los tres quedan pendientes de una cuerda que no soportará su peso por más que unos minutos. El padre, que está abajo de todos, le ordena a Peter que corte la cuerda. El muchacho sabe que eso es lo correcto, pero duda y su hermana le pide por favor que no lo haga. Finalmente Peter corta y el padre se estrella contra el suelo. La relación entre los hermanos nunca vuelve a ser la misma. Por azar se encuentran en el Himalaya. Peter ya no escala. Anne está embarcada en un proyecto de subir al K2, la segunda montaña más alta después del Everest. El proyecto de Anne es piloteado por un multimillonario manipulador que emprende la subida aun cuando las condiciones climáticas no son seguras. Resultado: quedan atrapados en la alta montaña y Peter sale a buscarlo, sin que nadie quiera ayudarlo. Campbell no les teme a las escenas fuertes porque sabe que la vida es así. El resultado es que convence de la aventura y no se sabe hasta el final cómo resultarán las cosas. Hay muchos lugares comunes, pero se sobrellevaban porque el fondo está bien manejado, por un director solvente en el campo de los filmes de acción, algo difícil de ver en el cine de los últimos tiempos. Cal: 3 estrellas \F.T. "Duelo de titanes" Quizás si en la Argentina el fútbol americano fuera un deporte popular o los problemas raciales, una preocupación los defectos de "Duelo de titanes" podrían pasar inadvertidos. Pero no es así. Las complejas coreografías de las escenas que recrean los partidos que disputa y gana el equipo de los Titanes no se disfrutan, sencillamente porque no se entienden. Algo similar sucede con la confrontación racial que constituye el nudo dramático de la trama. La película de Jerry Buckheimer, un productor tan exitoso que se arroga el derecho de firmar los proyectos que financia, se inspira en un hecho real: el campeonato que ganó un equipo de fútbol americano de secundaria de Virginia en 1971. Lo curioso del episodio, y en definitiva lo que da sentido a la trama, es que la formación fue la primera integrada por negros y blancos. La historia se inicia cuando se resuelve integrar las escuelas a las que asisten jóvenes de distintas razas y está narrada por la hija del entrenador principal del equipo de fútbol que pierde su puesto cuando la dirección decide nombrar en su lugar a un hombre de color, rol que interpreta con eficacia pero sin matices el ganador del Oscar Denzel Washington. Así planteado el conflicto sólo queda esperar ver cómo se resuelve. Es decir, cómo se las arregla el cuerpo técnico para que ese montón de músculos y prejuicios que son los adolescentes que practican fútbol americano lleguen a formar un equipo sin fisuras y que nadie muera en el intento. El desafío es interesante. Ofrece un abanico tan amplio de situaciones posibles que cuesta creer que se pueda caer en lo obvio. Pero sucede, y la historia naufraga. Cal: 2 estrellas \R.L.
| "Letras prohibidas": El descontrol de las pasiones. | | Ampliar Foto | | "Límite vertical": Un triunfo sobre el hielo y la nieve. | | Ampliar Foto | | "Duelo de titanes": Los colores de la vida real. | | Ampliar Foto | | |
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