Latinos, drogas y policías

El nuevo filme de Steven Soderbergh reúne a un elenco encabezado por Michael Douglas, Don Cheadle, Luis Guzmán, Dennis Quaid y Catherine Zeta-Jones, además de Del Toro. La película evoca el alto riesgo que implica participar del negocio de las drogas.
Michael Douglas interpreta a Robert Wakefield, un abogado que es nombrado por la Corte Suprema de Justicia del estado de Ohio como la nueva autoridad en la lucha contra las drogas. Buscando información, el poco comprometido y conservador Wakefield prepara una tarea conjunta entre las fuerzas armadas estadounidenses y sus socios en México. Pero en su casa, él y su esposa deben lidiar con la creciente adicción de su hija adolescente.
En San Diego, los agentes encubiertos de la DEA Montel Gordon (Don Cheadle) y Ray Castro (Luis Guzmán) trabajan para ayudar al gobierno a construir su caso contra el cartel de Obregon. Ellos logran descomponer el nivel medio y capturan al traficante Eduardo Ruiz (Miguel Ferrer). Los agentes hacen un trato con su prisionero para testificar contra el barón de la droga Carlos Ayala (Steven Bauer).
Carlos es arrestado, lo cual perturba a su esposa embarazada Helena (Catherine Zeta-Jones). Ella y su hijo son socorridos por los socios de su esposo, pero los agentes de la DEA están tras ellos. Después de lograr el apoyo del abogado Arnie Metzger (Dennis Quaid), Helena promete sacar a Carlos de la cárcel y mantener a salvo a su hijo, incluso si eso significa poner en riesgo los negocios de su marido.