¿El de Natalia fue un suicidio encubierto? Es la pregunta y la nueva hipótesis que comienza a considerarse en algunos sectores del foro santafesino y entrelos investigadores a partir del último informe elaborado por el médico Ulises Cardoso. "Es posible que en su delirio y desconcierto Fraticelli no haya aceptado que su hija se hubiera suicidado y dejó entrever la posibilidad de un robo, hasta una venganza", sostuvo un conocido abogado local, quien añadió lo que parece claro para muchos en el Poder Judicial: la investigación realizada por la justicia penal de Melincué y Venado Tuerto estuvo plagada de errores.
El informe del médico legista Ulises Cardoso conocido días atrás y en el que afirma que Natalia Fraticelli no murió estrangulada y plasma como hipótesis el suicidio, no es el primero que hizo el reconocido profesional, ex profesor de la Facultad de Medicina y autor de numerosos trabajos sobre criminalística. Cardoso fue el médico que hizo el levantamiento del cadáver de la infortunada joven y en ese mismo momento elaboró el primer informe en el cual sostenía fundamentales dudas sobre que la chica hubiera sido estrangulada. La Capital tuvo acceso a ese documento que fue presentado a la justicia de Melincué el 29 de mayo del año pasado y que el juez Carlos Risso de Melincué, quien realizó la investigación sobre la muerte, no adjuntó al expediente. En uno de los párrafos el informe señala textualmente: "Dadas las características del caso, se puso especial énfasis en la visualización y palpación cuidadosa del segmento cervical en todos sus sectores, no encontrándose en ninguno de ellos signo alguno de violencia externa".
Por otra parte, este medio también pudo observar fotografías y filmaciones del cadáver de la joven en donde se advierte claramente la ausencia de lesiones externas, marcas o señales de violencia, excepto las huellas en la parte interna de los labios de la chica y a la que aluden los investigadores "cuyo momento de producción no se pudo establecer", dijo Cardoso en el mismo informe y que para algunos médicos son signos propios de mordidas autoprovocadas durante ataques epilépticos enfermedad que padecía la joven. "Se trataba de un cadáver totalmente carente en su inspección externa de signos neto de daño provocado", remarcó Cardoso en aquel primer informe entregado a la justicia en el mes de mayo del año pasado.
Una reflexión imposible de soslayar
Sin embargo, la parte sustancial y más importante de este primer informe dice lo siguiente: "Una reflexión final e imposible de soslayar es la falta de correlatividad entre las graves lesiones cervicales anteriores descriptas por los médicos autopsistas y la falta de huellas externas en todo el perímetro del cuello. La calidad de la piel por su textura, color, región y sexo de la portadora, la hace sumamente proclive a la instalación de al menos manchas equimóticas por presión o sugilación", dijo el profesional.
Y siguió diciendo: "No resulta fácil aceptar que una tremenda presión cervical como la usada para provocar los daños internos hallados no hubiera dejado en la delicada superficie cutánea el más mínimo estigma de daño". Ante esta aseveración, y para muchos operadores judiciales rosarinos, resulta inexplicable que el juez no ordenara un tercer informe de otro médico para aclarar el hecho y que, en todo caso, no se realizara una biopsia de la piel para determinar, en análisis microscópico, el hallazgo de restos de las manos que, supuestamente estrangularon a Natalia.
En el segundo informe entregado por Cardoso al juzgado del doctor Risso en el mes de junio del año pasado, el médico vuelve a insistir y dice: "no se puede compatibilizar el examen del cadáver en el lugar del hecho y las conclusiones forenses del material fotográfico proveniente del Instituto Médico Legal". Desconcertados, varios abogados y funcionarios del Poder Judicial de Rosario han sostenido que, no obstante esta contundente contradicción entre el médico legista Cardoso y el médico forense Petinari, "de manera incomprensible" la Cámara de Apelaciones de Venado Tuerto, presidida entonces por la doctora Burrone de Juri, confirmó el procesamiento de Graciela Dieser, la madre de Natalia. La Cámara fundamentó para ratificar el procesamiento de Risso, entre otras cosas, que tenía en cuenta "no sólo la competencia de los señores peritos actuantes, sino la uniformidad de opiniones conclusivas en lo sustancial".
Un reconocido abogado rosarino, quien no interviene en el caso pero que ha tenido acceso a alguna información, sostuvo que lo de Natalia pudo haber sido un suicidio que alguno de los padres indujo a encubrir. Y advierte sobre un dato en el que pocos han reparado respecto del medicamento Uxen Retard encontrado en el organismo de Natalia: "El prospecto del medicamento que ingirió Natalia y que es elaborado por el laboratorio Hoechst dice bien claro que debe ser administrado con precaución en los epilépticos y que en sobredosis puede ocasionar la muerte por parálisis respiratoria, es decir asfixia".
Esta nueva hipótesis del suicidio instalada hace pocos días, desde que se conoció el tercer informe del médico Cardoso, hace que se aguarde con especial expectativa el definitorio informe del Instituto Médico Legal del Poder Judicial de la Nación, por cuanto si allí se determina que Natalia no murió estrangulada habrá un fuerte cimbronazo en la justicia penal del departamento General López cuya actuación, en este caso, generó muchas dudas.
Paradójicamente, no se sabe todavía de que murió Natalia Fraticelli, pero hay dos personas procesadas por homicidio y presas.