John Chalmers
Bhuj, India. - Miles de piras funerarias llenan la zona devastada por el terremoto de la India. Los socorristas queman los cadáveres para frenar la amenaza de enfermedades, mientras decenas de miles de personas luchan para mantenerse vivas a una semana del sismo. Sobrevivientes cuyos familiares aún no fueron extraídos de los escombros esperan su turno por las cuadrillas de rescate para comenzar a cavar en lo que fueron sus casas. Hemant Shah, un residente de un edificio de varios pisos en Bhuj, la ciudad más afectada por el terremoto de hace ocho días, dice que inicialmente había tenido esperanzas de extraer viva a su madre. Ahora hace vigilia junto a la masiva montaña de concreto y metales retorcidos para asegurar que el cadáver sea desenterrado con el menor daño posible. "Estoy aquí todo el día desde que comienzan a trabajar hasta las 7.30 de la noche en que terminan". Residentes del edificio dijeron que 11 cadáveres habían sido extraídos hasta ahora y ayer algunos de ellos se alineaban a lo largo de la carretera esperando la cremación. Bhuj está a 20 kilómetros del epicentro del terremoto, que registró 7,9 grados en la escala de Richter, mató a por lo menos 30.000 personas y dejó a muchos más desamparados. Probablemente un millón perdió su casa. En Nueva Delhi, un funcionario de alto rango del gobierno dijo que el ejército había acordonado los sectores más antiguos de Bhuj y Anjar después de una petición de la administración local preocupada por robos y saqueos en las casas abandonadas. Muchas familias indias mantienen grandes porciones de sus ahorros en joyas de oro en sus casas y las autoridades se preocupan por la seguridad de las pertenencias de los damnificados. Aunque no se habían presentado casos de fiebre tifoidea o cólera, las autoridades también temen que surja una epidemia en el estado de Gujarat. "El alcantarillado y los acueductos han quedado aplastados y retorcidos. Reanudamos el servicio de agua potable el jueves, pero inmediatamente se interrumpió", dijo Mavji Bhai Sorathia, de la municipalidad de Anjar, otro de los pueblos fuertemente afectados. El jefe de ministros de Gujarat, Keshubhai Patel, explicó el jueves que el gobierno había tomado medidas para prevenir la propagación de enfermedades, entre ellas colocar en los lagos peces que se alimentan de las larvas de mosquitos y fumigaciones. Algunos sobrevivientes se quejaron además de que no recibían suficiente comida y techo a pesar de las grandes cantidades de suministros que están llegando a la región.
| Un anciano es reconfortado en un hospital de campaña. | | Ampliar Foto | | |
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